El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Miércoles 17 de Julio de 2.013.
El Dueño del Pueblo XII
Por Rubén Vicente
En el mes de eneero de 1985, su
excelencia, el señor presidente masón-radical
de la nación, Lic. Dn. Raúl Ricardo Alfonsín Fulkes (a) Raúl Alfonsín (a) Raúl
(a) Raulete (a) Alfonso Carrido Lura (a) El Gallego (58), declaró que la
reactivación económica de La Argentina era un hecho, aclarando que, en
adelante, el país debía avanzar hacia la recuperación económica,
decidiendo que para ello, era necesario proceder a reemplazar de su excelencia,
el señor ministro masón-social
demócrata de economía de la nación, Dr. Dn. Bernardo Grinspun (a) Bernie (60),
por el presidente del directorio de El Banco Central de la República Argentina
(BCRA), Dr. Dn. Juan Vital Sourruille (45).
Imediatamente después de asumir
su función, el nuevo ministro (Sourruille), nombró como reemplazante de su
cargo vacante al Dr. José Luis Macchinea (39). Entonces, la cosa quedaba con
Sourruille y Macchinea.
En ese contexto, el Dr.
Sourruille pergeñó, nada más ni nada menos, que la reforma monetaria
(léase: El Plan Austral), en cuya virtud se fijó una nueva paridad cambiaria,
de ochenta y ocho centavos de austral por cada dólar (U$S 1,00 = A 0,88
– 0,88:1). ¡Faahhh¡ ¡Éramos Suiza! ¿Pero no
éramos Namibia?
Por supuesto que absolutamente
nadie creyó que eso fuera posible, pero lo cierto era que, justamente, ese era el
primer paso auténticamente serio hacia la prosperidad, que empieza por
tener una moneda sana y lo más fuerte posible, que sea capaz de erradicar, pero
de un, la inflación, y su consecuencia más negativa (léase: la carestía), que
al concluir el año fue de sólo el dos por ciento (2%). ¡Ah! ¡Me gusta!
Sin embargo, los avances
parciales de La Ley Muchi (léase: la desperonización gremial), hicieron que La
CGT decretara tres paros generales, de alcance nacional, por veinticuatro
horas (24), y ya iban cuatro
(4). Okey?
Pero no importaba, porque el
presidente Alfonsín lanzó el programa de la reorganización de la educación
superior, ajustándola plenamente a La Reforma Universitaria de 1918, y promovió
la aprobación parlamentaria de La Ley de Restablecimiento de la Patria Potestad
Compartida. ¡Bien!
Y en el mes de abril, empezó El
Juicio a las Juntas (léase: El Neuremberg Argentino), que dejó eclipsado
a El Juicio a las Cúpulas Guerrilleras, que no estaban, porque vivían en el
exhilio, así que …
Se ventilaron doscientos ochenta
y un casos (281), concluyendo la
tarea el catorce de agosto. Y el nueve de diciembre, la cámara nacional de
apelaciones en lo criminal y correccional federal de la ciudad de Buenos Aires,
dictó la sentencia, condenado a Videla y a Masera a reclusión perpétua;
a Viola, a diecisiete años de prisión (17) y a Agosti, a cuatro años de prisión (4).
El Neurenberg Argentino había
concluído, y la repulsa de la sociedad civil fue casi unánime, hasta el punto
de que las fuerzas armadas de la nación, perdieron su condición política
tradicional de ser la reserva moral de la nación, bajo le lema de nunca
más un golpe estado en la puta life. Right?
Desde entonces, Raúl Alfonsín
recuperaba plenamente para el radicalismo, la tradición republicana de ser el
celoso defensor de los derechos humanos, del estado de derecho y de la
democracia constitucional (léase: la república recuperada).
Y desde entonces, La Argentina
volvió a empezar a ser mirada sin tanto recelo como en el pasado de toda
la tercera guerra civil argentina (1955-1983).
Pero, paralemanente, había dejado de existir como factor de poder la primera
pata del nazismo indiano (léase: el justicialismo = el peronismo), que de todas
maneras, se seguía reservando para si el control exclusivo y excluyente de la
iglesia católica, del movimiento obrero organizado y del empresariado nacional.
Pero Alfonsín estaba
determinado a avanzar sin parar, y por eso, le propuso a Tancredo Neves
reactivar el proceso de integración iniciado por Isabel y por Garrastasú Medici.
Neves falleció, pero su sucesor (José Sarney) aceptó la oferta
argentina, y en noviembre, ambos presidentes suscribieron La Declaración de
Foz de Iguazú, que estableció que Uruguay, Paraguay, Argentina y Brasil, se
comprometieron a estructurar, sucesivamente, un área de libre comercio, una
unión aduanera y un mercado común, que sería conocido con el nombre de El
Mercado Común del Sur (léase: El Mercosur). ¡Ah! ¡Nos amigamos con Chile y
Brasil! ¡Bien, eh?
Entonces, las primeras
elecciones parlamentarias de la república recuperada le otorgaron la victoria
al oficialismo (47%), contra la
oposición peronista (30%), de la derecha
(10%) y de la izquierda (12%).
Ello dejó claro que en La
Argentina había dos partidos fuertes (2), que eran el radicalismo y el peronismo (léase: el
bipartidismo).
Y si me dijeran que estoy muy
equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre
expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente
documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la
República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
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