El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 30 de Julio de 2.013.
Las Minas Explotan
Por Rubén Vicente
Desde el
final de la última glaciación corta (15.000 a.C.), algunos individuos tuvieron
la genial idea de empezar a sacar barro del pantano, para dejarlo que se secara
al sol, y después cortarlo en panes, inventando el ladrillo, que en
inglés, se dice brick. Right?
Los
talleres artesanales del ladrillo fueron la base de la arquitectura, en todo El
Cercano Oriente, desde El Indo hasta Gibraltar, pero más o menos desde el 7.000
a.C., a los fabricantes de ladrillos de la villa indostaní noroccidental de
Mohen Jodaro, se les ocurrió otra idea genial, empezando a elaborar los
ladrillos en arcilla, pero agregándoles arena y cal, y procediendo a su secado,
pero no ya al aire libre, sino a fuego, producido por hornos de barro,
inventando entonces el ladrillo cerámico.
Y para el
4.500 a.C., a los arquitectos egipcios se les ocurrió la idea de revestir los
ladrillos cerámicos con pinturas vegetales, diseñando imágenes, que quedaban impresas
en los ladrillos por secado a horno, dejando inventados los ladrillos
esmaltados.
Todas las
grandes civilizaciones antiguas basaron su arquitectura en el empleo masivo del
ladrillo cerámico, que se siguió frabicando artesanalmente durante toda la edad
media, hasta que durante la segunda mitad del siglo dieciocho, la revolución
industrial británica hizo posible que esa fabricación se hiciera, justamente, a
nivel industrial, siendo los ladrillos cerámicos el reemplazo progresivo de la
madera y de la piedra, sirviendo para hacer casas y edificios de todos tipo, en
todo el mundo.
Sin
embargo, lo cierto es que el noventa por ciento de los todo tipo de
ladrillos cerámicos, habidos y por haber (90%),
son fabricados a base de materiales que contienen silicatos, siendo el sílicio un material de
importancia crítica para la industria global de la construción. Right?
Pero
cuidado, que el silicio también se emplea como material en la construcción de
las planta nucleares. Por eso, la seguridad nuclear de toda nación que sea o
que pretenda ser atómica, descanza en los ladrillos cerámicos de los hornos de
uranio, es decir, de los reactores nucleares, que deben ser de silicio, pero de
la mejor industria minera y de la construcción, claro está.
Y la
verdad es que uno de los gigantes mundiales de la industria de la construcción
de hornos de uranio (léase: los reactores nucleares) es la firma Bricks
Corporation NV de Nueva York, matriz del Bricks Group de los EEUU, que por
supuesto, tiene una división latinoamericana, con domicilio en la ciudad
brasileña de San Pablo (Estado de San Pablo).
De esa
filial latinoamericana dependen las filiales nacionales de toda la región,
incluyendo la brasileña y la argentina, obvio. Y es justamente en la filial
argentina de Bricks a donde trabaja el Ing. Marcelo Ricardo Hojman (48), que el
pasado miércoles dieciesite de julio a la mañana, se supone que estaba de
visita en la casa de sus padres en la ciudad de Coronda, cabecera del
departamento municipal del mismo nombre, perteneciente a la provincia argentina
de Santa Fé y que, antes de salir para Buenos Aires, llamó a su mujer de hecho,
Dña. Marisa Zarate (39), para decirle que iniciaba el regreso en automóvil a su
hogar.
Es un
viaje de no más de ocho horas (8),
y por ende, a la noche, ya tenía que estar, pero no, porque ya era medianoche,
y nada. La mujer no recibió ningún llamado por celular, y fracasó en todos sus
llamados al hombre, pareciendo que se lo había tragado la tierra, o algo por el
estilo.
Por eso,
el jueves a la mañana, los padres del Ing. Hojman interpusieron una denuncia
policial, de averiguación de paradero ante la policía santafecina, que comenzó
la búsqueda rastreándolo en las imágenes de las cámaras de video de los peajes
de las autopistas de salida de Coronda.
En la
noche del miércoles, los radiogramas policiales ya altertaban de la búsqueda
del Ing. Hojman en todo el territorio nacional de La Argentina, suponiendo el
juzgado criminal y correccional federal interviniente, que podías tratarse de
un secuestro extorsivo, o algo por el estilo.
Paralelamente,
la noticia llegaba a los medios masivos de comunicación social, tanto
nacionales como se ve que internacionales, por los menos, en la subregión
latinoamericana de El Cono Sur (léase: Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y
Brasil), entrando a tallar en la búsqueda del desaparecido el servicio de
inteligencia privado de El Grupo Bricks, es decir, la firma Universal Control
de los EEUU, que como es sabido, tiene aceitados contactos con todos los
servicios de inteligencia norteamericanos, empezando por La CIA, obvio.
Para la
mañana del viernes dieciocho, la mujer del Ing. Hojman declaraba ante los
medios que ella creía que al marido lo tenía guardado la policía entrerriana
(léase: el secuestro de estado), enterándose ella de la versión de que “ … se
lo llevaron al Brasil” (sic).
En la
noche del sábado, el consulado argentino en Florianopolis (Estado de Santa
Catarina), luego de comunicarse vía cancillería con la familia, emitió un
comunicado de prensa, informando a la opinión pública mundial que el Ing.
Hojman había aparecido vivo, sano, salvo e ileso, debiendo permanecer en esa
ciudad del sur del Brasil, para declarar ante uno de los juzgados en lo
criminal y correccional federales locales, que evidentemente, considera que
existe mérito suficiente, como para abrir una causa, no se sabe bajo qué cargo,
ni tampoco, en qué carácter debe prestar declaración el Ing. Hojman.
Y las
redes sociales se empezaron a llenar de indicios, leves, imprecisos y
discordantes (léase: la sospecha), de que El Ingeniero Hojman, directamente, se
había fabricado una historieta, para encubrir que estaba en Florianopolis con
una mina (sic). Ja ja já¡
Pero en
la mañana del domingo veinte, la esposa cambió la versión mediática, diciendo
que había ido a cobrar una cuentas pendientes con unos clientes (sic).
Mientras
tanto, el juzgado santafecino quería saber cómo era posible que Hojman haya cruzado
la frontera y que llegara a Florianópolis, sin que lo supieran la gendarmería
nacional, la prefectura naval argentina, o la policía nacional aeroportuaria.
Ya sé que
estoy absolutamente chapa, pero mi corazonada es que, en realidad, Hojman se
apellida Hofmann; que es un
agente secreto de Odessa; y que está involucrado en una operación ultra
secreta, de contrabando de materiales de uso dual, para El Programa Nuclear
Iraní (PNI), con la colaboración de La Side y de La Abin, o algo por el estilo,
porque las brujas no existen, pero que las hay, las hay, y no siempre
planifican del todo bien sus operaciones. ¿Qué querés que te diga?
Y por eso
digo que hay que cuidarse, porque por más que vos creas que tenés todo bajo
control, igual las minas explotan.
¿Verdad?
Y si me
dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre
expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente
documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la
República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.