El Cisne
Negro [2]
El
Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes
15 de Marzo de 2.013.
El Papa del Fin del
Mundo
Por Rubén Vicente
Me
equivoqué. El espiritu santo no eligió como papa a Monseñor Turkson de Ghana,
sino a Monseñor Bergoglio de La Argentina.
Pero sigo pensando que San Malaquías tenía razón cuando decía que este papa
será el último, porque durante su pontificado, vendrá el fin del mundo. [3]
Y
ojo, que no lo dijo yo, sino Francisco I, que comenzó explicando que: “Los
cardenales fueron a buscar al nuevo papa al fin del mundo” (sic).
¿Lo
habrá dicho porque La Argentina queda en el culis mundis? ¿O porque sabe lo que
son Las Profecías de San Malaquías, que fueron declaradas por el papa Urbano VII
como teológicamente validas, aunque aclaró que es dificil su
interpretación.
Digo:
¿Será Francisco I, o estamos ante el temido Petrus Romanus? Porque buscar al
papa al fin del mundo, también puede significar buscar al papa al final
del mundo, es decir, cuando el mismo llega a su fin. ¿Verdad?
Sólo
Dios lo sabe. Pero nadie podrá negar que el mundo entero (orbis) es un
gigantezco arsenal misilístico nuclear a punto de estallar en mil pedazos, y
que los dos detonadores de las bombas exterminadoras, son la guerra mundial
contra el terrorismo (léase: la segunda guerra fría) y la crisis mundial
(léase: la segunda gran depresión).
Cien
millones de seres humanos se mueren de hambre en El Africa Subsahariana, sin
que nadie haga absolutamente nada serio para remediarlo, mientras el occidente
imperialista es sólo vacío espiritual, y el oriente budista y musulmán es sólo
la resistencia, cada día más y más belicosa.
Y
no nos engañemos, que buena parte del conflicto se juega con la interna
vaticana, donde se enfrentan a matar o morir, por un lado, el opus dei, y por
el otro, los jesuitas, y este papa es jesuita, obvio.
Así
que está bien claro de quién es la victoria parcial, pero ya lo dijo el
vendedor de diarios negro, de la película de Tom Cruise (léase: código de
honor), que el partido no termina hasta que termina (sic).
Digo,
porque yo no me olvido de Juan Pablo I, pobrecito, que se le ocurrió ser doblemente
imprudente, diciendo que la iglesia debía salir a vender su oro, para
volver a ser pobre como al principio, y que salió con que las armas nucleares
eran buenas, porque la disuación evitó que estallara la tercera guerra mundial,
y así terminó, justo a los treinta y tres días de reinado, vos sabés.
Yo
tengo miedo de que la intransigencia de Francisco I lo termine convirtiendo en
Petrus Romanus y de que, verdaderamente, él sea el papa del fin del mundo.
¿Qué
querés que te diga?
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1] La libre
expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente
documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la
República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
[3]
Ver El Cisne Negro (Editorial 518 - El Próximo Papa).
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