El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la
Geopolítica
Lunes 4
de Marzo de 2.013.
El Pájaro I
Por Rubén Vicente
Casi a la media noche del jueves veinte de diciembre
de 1928, con el sol en la constelación del centauro (sagitario) y con la luna
en la casa de gato (léase: cáncer), mientras las cristiandad celebraba la
festividad de Santo Domingo de Silos, en el seno de una familia de la clase
media baja (léase: la pequeña burguesía), del barrio porteño de El Parque de
los Patricios, sobrevieno el nacimiento de un varón católico apostólico romano
(el primogénito), que fue bautizado bajo el nombre de Héctor Villalón.
Hizo la primaria y el secundario en El Insituto
Bernasconi, y fue afiliado de El Club Atlético Huracán, aficionándose el futbol
a mateur, pero también, al profesional, que veía domingo de por medio en la
cancha de El Globito.
En 1946, firmó un contrato de empleo privado (el
trabajo), en cuya virtud comienzó a desempenarse como empleado de comercio, en
una tabaquería de su barrio natal porteño de El Parque de los Patricios. Dos
meses más tarde, el Bach. Villalón comenzó a estudiar derecho, en la facultad
de ciencias jurídicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), graduándose en
1950.
En marzo de 1951, junto a dos de sus ex compañeros
de la facultad, el Lic. Héctor Villalón (22) se posicionó como el principal
accionista, presidente del directorio y gerente general (The Chieff Excecutive
Officer = The CEO) de una nueva sociedad comercial, que comenzó a girar bajo la
razón social de Villalón y Compañía SA, con domicilio legal en la ciudad de
Buenos Aires; cuyo objeto social era la importación, el almacenamiento, la
distribución, la comercialización y la exportación de tabacos, puros, pipas y
cigarrillos, nacionales y extranjeros (léase: la tabaquería).
En otras palabras, ahí teníamos un flamante abogado,
que se puso una tabaquería, convirtiéndose en un profesional que, además, era
un pequeño empresario nacional. Meses más tarde, y más precisamente, en agosto,
el Lic. Villalón aprobó el examen de ingreso al servicio exterior de la nación.
En noviembre de 1954, con calificaciones
sobresalientes, Villalón (25), se graduó como doctor en derecho internacional,
con diploma expedido por la escuela de diplomacia del servicio exterior de la
nación.
Una semana más tarde, el Dr. Villalón firmó un
contrato de empleo público (la función), en cuya virtud comenzó a desempeñarse
como empleado del plantel básico del ministerio de relaciones exteriores y
culto de la nación, siendo destinado al departamento mundial.
En marzo de 1955, el Dr. Héctor Villalón (26), ganó
un concurso de oposición, en cuya virtud fue nombrado para ocupar el cargo
vacante de cónsul argentino en la ciudad cubana de Santa Clara.
Dos meses más tarde, el Dr. Villalón tomó posesión
de su cargo, mientras que su empresa argentina constituía una filial cubana,
con sede en la capital (La Habana), dejando conformado de esa manera El Grupo
Villalón de La Argentina, gobernada por su presidente francmasón-nazi indiano
(léase: justicialista), Agte. S C-3 Gral. Div. EA ® Dr. Dn. Juan Domingo Perón
Sosa (a) Juan Perón (a) Giussepe Palomari (a) El Pocho (62). Desde entonces, el
Dr. Villalón comenzó a combinar el desempeño de su función consular con el
ejercicio del comercio de tabacos, comenzando a generar interesantes contactos
diplomáticos y oportunidades de negocios privados. [3]
Ya en 1956, el principal referente de El Grupo
Villalón de La Argentina y, a la vez, cónsul argentino en la ciudad cubana de
Santa Clara, Dr. Héctor Villalón (28), invirtió un pequeño capital en el
alquiler de un local comercial; en la conformación de un fondo de comercio y en
la contratación de personal destinado al comercio de la carne (léase: la
prostitución = el lonocinio = el prostíbulo = el cogedero), con sede en el
barrio de El Malecón de la capital cubana (La Habana).
Desde entonces, el cónsul argentino comenzó a
aumentar significativamente sus ingresos, a los que sumaba las ganancias del
negocio internacional del tabaco y del negocio nacional de las putas.
Pero no contento con eso, sobre el final de ese año
(1956), el Dr. Villalón comenzó a incursionar en el negocio clandestino del
contrabando de importación de bebidas alcohólicas y de cigarrillos, de marcas
estadounidenses, para su exportación subrepticia a la república del Paraguay,
gobernada por su presidente francmasón-nazi indiano (léase: justicialista),
Tte. Gral. EP ® Dn. Alfredo Stroessner (a) El Alemán (44). En otras palabras,
diplomático, fiolo, comerciante y contrabandista, para servir a la patria,
ja ja já.
Al año siguiente (1957), el Dr. Héctor Villalón (29), fue iniciado en
un taller operativo (léase: político) dependiente de La Hermandad de los
Brahamanes de Boston, que es la rama norteamericana de la francmasonería
universal (léase: la venerable hermandad colorada = la masonería escocesa = la masonería francesa =
la franca masonería = la francmasonería = la masonería vaticana = la masonería
católica = la masonería papista = la masonería sagrada = la masonería divina),
que brega por el éxito del plan divino de salvación, adoptando el nombre
esotérico de El Viejo Contrabandista (léase: The Old Smuggler).
Acto seguido, el Dr. Villalón fue reclutado por La
Estación La Habana de la CIA, revistando en el escalafón de los agentes
secretos (léase: Los C-3´s), asignándosele el nombre supuesto de Hugh
Valentine, y el nombre de guerra de The Bird (léase: El Pájaro).
Desde entonces, en cumplimiento de la misión
encomendada, el Dr. Villalón comenzó a tomar contacto clandestino con
dirigentes intermedios de El Movimiento Veintiseis de Julio (M-26), que era el
brazo político de El Ejército de Liberación Nacional de Cuba, liderado por el
jefe del estado mayor general (JEMG), Agte. CIA C-3 Cte. Gral. ELNC Dr. Dn.
Fidel Castro Rus (a) Fowler Casper (a) El Comandante (29).
El objetivo de tales contactos era ofrecer a los
guerrilleros pseudo comunistas armamentos de origen y procedencia
estadounidense, importados vía contrabando desde la ciudad de Miami (Condado de
Dade – Estado de La Florida).
En otras palabras, además de ser un diplomático de
cuarta, un tratante de blancas, un comerciante de tabacos y un contrabandista
de alcohol, tabaco y armas para la guerrilla comunista cubana de la CIA, el Dr.
Villalón se convirtió en un espía de la primera potencia capitalista de la
guerra fría, y todo antes de cumplir sus primeros treinta años en este mundo. ¡Fahhh!
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2]
Para uno de Los Siete Grandes Sabios
de Grecia (Solón) El Cisne Negro es
un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable,
pues si ocurriera sería castastrófico.
[3] S es la
letra inicial de la sigla Sismi, que corresponde al servicio de inteligencia de
las fuerzas armadas de la república de Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario