Jueves 29 de Agosto de 2.013.
La Guerra Por La Supervivencia XIX
Por Rubén Vicente
Al iniciarse el mes de enero del año 1994, todo el
periodismo argentino concluía que lo determinante en los doce meses que se
avecinaban sería la reforma constitucional, pero poniendo el acento, casi
exclusivamente, en la reelección del presidente Menem.
Desde entonces, La CIA de Clinton siguió trabajando
a destajo, para armarle al menemismo una oposición real, que no fuera sólo la
formal del alfonsinismo.
Había que dividir al peronismo, creándole un
peronismo disidente, como ya lo habían hecho en los sesenta, con el invento de El
Peronismo Sin Perón. Había que dividir al radicalismo, creándole un
alfoninismo disidente. Había que sumar a toda la derecha gorila y a toda la
izquierda comunista, para conformar el frente de el gorilaje comunista,
liderado por ese engendro de la agencia, que se llamó con el nombre de El
Frente Grande (FG), que estuvo en contra de la reforma constitucional y en
contra de la reelección del menemismo, pero a través de la explotación del
descontento de los excluídos (léase: los inútiles todo servicio), a los que se
le sumaban casi dos millones de negros paraguayos, bolivianos, peruanos
y sus descendientes argentinos lactantes descastados (2.000.000), que dejaban claro que el justicialismo de mercado era
tan bueno, que era mejor dejar de vivir en sus paises de origen, para venir a
tratar de vivir, trabajar y educarse en el primer mundo argentino. ¿Verdad?
El idiota de Eduardo Duhalde, siempre indeciso y
dubitativo, como buen librano con los astros mal aspectados, se sumaba a la
campaña de la agencia, administrada por el frente grande, pero sin animarse a
romper la unidad del justicialismo, dándose cuenta que lo principal era
posicionarse como un justicialista ortodoxo, es decir, como el auténtico
peronista, y a la vez, ir restándole poder al menemismo, pero no en el
gobierno, que no se podía, sino más bien, en el partido, a través de las
elecciones internas del oficialismo.
Y en su lugar, se empezaron a perfilar los tres
cabezas de turco de La CIA (3), que
eran los justicialistas disidentes, que eran José Octavio Bordón (a)
Pilo, Fernando Solanas (a) Pino y Carlos Alvarez (a) El Chacho.
Parecían como tres payasos (Gabi, Fofó y Miliki =
Pilo, Chacho y Pino), y la agencia reconocía sus esfuerzos por hacer lo que podían,
pero la verdad es que no era suficiente, y a Menem había que bajarlo a como
diera lugar, porque si fuera reelecto, seguro que volvería a la carga con lo de
El Proyecto Condor, porque su obsesión era la misma que la de todos los
presidentes bien nacidos de esta gloriosa nación, que era convertir a La
Argentina en la primera superpotencia misilística y nuclear de la
historia de América Latina (léase: el patio trasero), y nada más, claro está.
Y por eso, exactamente el miércoles veinte de abril,
mientras se cumplía el primer aniversario del fallecimiento de Adolf
Hitler en Austria, en Buenos Aires, la agencia decidió trabajar también por
izquierda, revolviendo el avispero menemista, a través el armado de un bruto
quilombete al presidente Menem, mediante el sencillo expediente de proceder a
la eliminación física del jefe de la noche porteña menemista, aprovechando que
él había dejado embarazada a Zulemita, haciéndolo morir de celos al padre, ya
se sabe por qué, no jodamos (léase: Guillermo Armentano (a) Poli).
Desde entonces, estalló la guerra de los
cabarutes, por el control exclusivo y excluyente de las putas, de la merca,
de las armas robadas, de las barras bravas del futbol, de la farándula y del
lavado de dinero, protagonizada en el nivel operativo por el Agte. CIA C-3 Dn.
Guillermo Coppola (a) Wilbour Coster (a) Guille (a) Guillote (45) y por el
Agte. Side Bach. Dn. Raúl Mantins (a) Ramón Martinez (a) La Comadreja (45).
En pocos años, La Argentina Menemista (léase: la
república recuperada) se convertiría en la narco república bananera,
pero del primer mundo, off course, no sé si …
Cuenta la historia que la bomba atómica, antes de
Hiroshima y de Nagasaki, fue probada en El Álamo, y una variante de la agencia,
en su guerra secreta contra La Argentina Menemista, fue probarla en un lugar
que fuera como en casa, planificando y ejecutando una operación de
seguiridad nacional de la hiperpotencia planetaria, como fue El Atentado
Contra La Amia.
Hoy sabemos que fueron los mujaidines del pueblo
(léase: mohajeddín al kuods = El MEK), que son unos supuestos separatistas de
El Irán Oriental, es decir, de El Beluchistán (léase: los beluches), que
profesan la religión de el mazdeismo y no la del islamismo, y que están contra el
gobierno musulmán de Teherán, y por eso, reciben información, dinero y
armamentos de El Mossad y de La CIA, haciendo el trabajo extra de mandar gente
a Buenos Aires, que la va de musulmana, para que procedieran a la voladura de
la mutual judía de Buenos Aires, permitiéndole a Issac Rabín, sólo una
hora después de el atentado (1), salir
a decirle al mundo entero (orbis), que “… fueron los iraníes” (sic), pero
sin aclarar que trabajaban para el instituto y para la agencia. ¿Verdad?
Cuando a mi me dicen que Menem era un olfa a los
yankies, me causan hilaridad, porque no se dan cuenta de que El Turco, lo único
que quería, era quedar en la historia como el tipo que sacó a La Argentina de
La Hiper del 89´, y que después la convirtió en la primera superpotencia
misilística y nuclear de la historia de América Latina (léase: el patio
trasero), y nada más, claro estaba.
Es cierto. Menem había tenido que fingir que
renunciaba a El Proyecto Cóndor, pero no lo era menos, que por una parte, La
Argentina empezó a fabricar la versión de corto alcance del vector (léase: El Misil
Alacrán), y que por la otra, los planos del misil de mediano alcance (léase: El
Condor II), estaban en poder de los gobiernos de Irán, de Irak, de Siria y de
Egipto, y eso, a la corta o a la larga, a los ojos de La Casa Blanca, la
seguiría colocando a La Argentina en el bando antimperialista de la post guerra
fría (léase: la paz caliente), no jodamos, que ya somos grandes y no nos
chupamos más del dedo.
Bajo esa comprensión, me pregunto: ¿Qué razones
coherentes y legítimas tendría Irán para organizar El Atentado Contra La Amia?
Mi respuesta es nin-gu-na.
Entonces, mi conclusión es que fueron los iraníes, como dijo Isaac Rabin, pero
los iraníes de El MEK, que trabajan para La CIA y para El Mossad, que no quieren que
La Argentina sea una amenaza para nadie, y que les importa un rábano que se
haya ochenta y cinco familias yavistas argentinas que hayan sido hechas
moco (85). Total …
Desde entonces, la guerra en El Cercano Oriente se
extendió a América Latina (léase: el patio trasero), y La Argentina Menemista
quedó posicionada en el bando anti imperialista de la post guerra fría (léase:
la paz caliente).
Vos podrás decir lo que quieras de Menem, menos que
comía vidrio, y por eso, más rápido que volando se fue a Washington DC, para
participar de la conferencia de jefes estado y de gobierno del hemisfério
occidental, que adhirieron a El Consenso de Washington, porque vos sabés
perfectamente lo que es el minué, que son dos pasos para adelante y otro para
atrás. ¿Verdad?
Los EEUU se habían fagocitado a El Canadá y a México
en 1985, mediante la creación de una zona de libre comercio (léase: the north
america free trade agrement = El NAFTA), y pretendía extenderlo hasta El Cabo
de Hornos, con la zona de libre comercio de las américas (léase: El ALCA), y El
Consenso de Washington de 1994, no fue más que el gran si buana
latinoamericano, y nada más, claro está, pero bajo la impronta de los
trescientos años de la burocracia española colonial, cuyo lema era que se
acata, pero no se cumple (sic). Right?
Todos lo sabían, pero a los cipayos de la agencia,
les sirvió para darle aire a el frente grande, que salió a decirle vende patria
a Carlos Menen, acusándolo de ser el agente local del neo liberalismo de Los
Chicaco Boys de Milton Friedmann, olvidándose de que El Turco la metió a La
Argentina en El Mercosur, y que eso de El ALCA, era sólo una promesa para
dentro de veinte años (2014),
y nada más, claro está.
No hay nada que hacerle ni vueltas que darle. El que
nace barrigón es añudo que lo fajen, o si preferís, el que nace para pito nunca
llega a corneta. ¿Verdad?
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2]
Para uno de Los
Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
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