martes, 20 de agosto de 2013

663 Historia (Argentina)

Año III – Primera Edición – Editorial: 00000663 [1]

 
El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Martes 20 de Agosto de 2.013.




La Guerra Por La Supervivencia X
Por Rubén Vicente 

El país estaba en llamas, el viernes ocho de julio de 1989, cuando con el sol en la constelación del cangrejo (cáncer) y con la luna en la casa del dragón (léase: leo), mientras la cristiandad católica apostólica romana celebraba la festividad de Santa Verónica Giuliani, su excelencia, el señor gobernador francmasón-justicialista de la provincia de La Rioja, Agte. CIA C-3 Dr. Dn. Carlos Saúl Memen Akil (a) Carlos Menem (a) Calvin Morton (a) Carlitos (a) El Cálo (a) Facundo Quiroga (a) El Turco (a) El Ríojano (a) El Patilludo (a) El Innombrable (a) El Mesías (a) La Salamandra (59), asumió, nada más ni nada menos, que la presidencia de la nación. [3] 

En su dicurso inaugural ante las dos cámaras del congreso (léase: la asamblea legislativa), el flamante segundo presidente de la república recuperada, dijo que él había sido convocado por la historia, justamente, para cambiar la historia, mediante la revolución productiva y a través de el salariazo, aceptando la herencia del alfonsinismo, pero bajo beneficio de inventario, y aplicando cirujía mayor sin anestecia (¿¿¿???). 

Y ya en La Casa Rosada (léase: the pink house), dejó a todos los argentinos, pero a todos, sin excepción, con el culo mirando al norte, cuando nombró como nuevo ministro de relaciones exteriores y culto de la nación (léase: el canciller), nada más ni nada menos, que a su excelencia, el señor ex presidente masón-liberal del directorio de El Banco Central de la República Argentina (BCRA) del gobierno de facto del proceso de reorganización nacional (léase: la dictadura militar), Agte. CIA C-3 Dr. Dn. Domingo Felipe Cavallo (a) David Cartwright (a) El Mingo (44). 

Y nos dejó a todos con el recto apuntando al septentrión, cuando nombró como nuevo ministro de economía de la nación,  nada más ni nada menos, que al gerente general de la firma Bunge & Born SA de Buenos Aires, que era la matriz de El Grupo BB de La Argentina, Agte. MI-6 C-3 Ing. Dn. Miguel Angel Roig (a) Michell Rowland (a) El Fumador (68), cuya estructura corporativa de pertenencia detentaba el control material de la economía básicamente agropecuaria de nuestra nación, en más que tradicional alianza estratégica con Gran Bretaña, pero desde los tiempos de El Pacto Roca Runciman de 1933, es decir, desde la década infame (1930-1943), motivo por el cual, de movida nomás, quedaba más que transparentemente claro que había comenzado, nada más ni nada menos, que la segunda década infame, o algo por el estilo. 

Pero no, porque a sólo seis días de andar (6), sobrevino el repentino fallecimiento de El Ingeniero Roig, que fue más que rápidamente reemplazado por su sucesor corporativo, es decir, por el Agte. MI-6 Ing. Dn. Néstor Mario Rapanelli (a) Neville Rogers (a) Ojo de Aguila (59), que sin pérdida de tiempo, puso en vigencia, El Plan BB, destinado a volver a convertir a La Argentina en una neocolonia británica, bajo la impronta del ultra-liberalismo, y nada más, claro estaba.  

Y ahí, yo (34), que era peronista, pero que sentía rechazo por la figura de Menem, me quedé suspendido en el aire, acordándome de cuánto que tenía yo de liberal en lo económico, siendo una suerte de engendro ideológico de el peronismo liberal, o como se llamara esa incoherencia mía, que por supuesto, no existía, pero resulta que si existía, y Menem era el ícono viviente, que estaba empezando a trabajar en la casa rosada. ¿Verdad? 

En ese momento (1989), ya hacían diez años (10), que en mi antigua casa familiar de Castelar, se había planteado el debate idelológico, entre mi finado padre (Alberto Antonio Vicente Couto (a) El Coco – 1925-1986), y mi finada madre (Dora Damis de Vicente – Dorita - 1923-2006), porque el viejo era peronista ortodoxo (léase: justicialista), y mi vieja también, pero lo hacía reventar de rabia, cuando desde su absoluta ignorancia política, le salía con la pavada a repetición de que: “…  y yo no sé por qué Alberto, pero siempre pienso que algún día, se van a juntar las ideas de Perón con las de Alzogaray” (sic).  

Y se armaban cada podridas que te la volio dire, casi todos los dominigos al mediodía, con el viejo levantándose de la mesa, yéndose a dormir la siesta para no matarla, y ella que seguía como una enajenada, machachándonos la cabeza a mi (24) y a mi hermana Iris (14) con esa boludez delirante.  

Una trastornada de aquellas, pero en realidad, una visionaria, como tantas argentinas ignorantes, que dicen sus tontas verdades, sin darse cuenta que no son otra cosa que las profetas ignotas de la política vernácula, a las que habría que hacerles por lo menos un homenaje post mortem. ¿Verdad?    

Más allá de las esquizofrénicas dicisiones presidenciales, o de las boludeces que dijera mi vieja, lo cierto era que la verdad era la única realidad, y la verdad era que los principales problemas nacionales eran la deuda externa, de cien mil millones de dólares (100 MMD´s), equivalentes al ciento por ciento del producto bruto interno (100%/PBI); la hiperinflación del doscientos cincuenta por ciento mensual (250%/M); y del desempleo, de casi el nueve por ciento (9%). Right?  

Bajo esa comprensión, era obvio que la revolución productiva y que el salariazo eran una absoluta quimera, pero que la herencia alfonsinista se iba a solucionar con cirugía mayor sin anestesia, era la pura verdad, por la sencilla razón de que no había otra que bajarse la bombacha con el fondo, no se sí … 

Pero Menem no era sólo un gorila disfrazado de peronista, sino también un tipo que demostraría que era capaz de tomar grandes decisiones patrióticas, incluso contra sus propias convicciones quiroguistas, mostrando gestos de reconciliación nacional y de magnanimidad, tanto militar como paramilitar. 

Por eso, en septiembre motorizó a repatriación de los restos mortales de ex gobernador francmasón-federal de la provincia de Buenos Aires, y  ex encargado general de las relaciones exteriores de La Confederación Argentina, Brig. Gral. ECA Dn. Juan Manuel de Rosas (a) El Señor de los Cerrillos (a) El Tirano Federal (a) El Amo de La Argentina, que gobernó la nación desde 1829 hasta 1852. 

Y en octubre, el presidente Menem firmó los decretos de indulto de todos los militares procesados, menos de los miembros de la junta militar que derrocó al peronismo en 1976 (Videla, Masera y Agosti), como así también, a todos los procesados por su participación en la guerra contra la subversión, pero del lado de los enemigos de la patria (léase: los guerrilleros), menos a sus dos máximos jefes (2), es decir, a Mario Firmenich y a Enrique Haroldo Gorriarán Merlo. 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 
[3] Véase El Cisne Negro (Editorial 647).

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