sábado, 17 de agosto de 2013

660 Historia (Argentina)

Año II – Primera Edición – Editorial: 00000660 [1]

 
El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sábado 17 de Agosto de 2.013.





La Guerra Por La Supervivencia VII
Por Rubén Vicente 

El viernes veinticinco de mayo de 1973, el Agte. CIA C-3 Dr. Dn. Carlos Saúl Menem Akil (a) Carlos Menem (a) Calvin Morton (a) Carlitos (a) El Cálo (a) Facundo Quiroga (a) El Turco (a) El Patilludo (a) La Salamandra (43), asumió el cargo de gobernador francmasón-justicialista de la provincia argentina de La Rioja. 

En su discurso inaugural ante la legislatura provincial, el Dr. Menem declaró que se había terminado un largo periodo de dieciocho años de oprobio y de proscripción para el peronismo  (18), saludando la victoria paramilitar y política sin cuento de La Organización Montoneros (OM), a la que calificó como la verdadera mentora del inminente regreso a la patria de El General Perón. ¿Cómo? 

Horas más tarde, el Dr. Menem emitió los decretos de nombramiento de sus ministros, designando como nuevo presidente del directorio de El Banco de la Provincia de La Rioja, a su amigo demócrata cristiano, Dr. Dn. Antonio Erman Gonzalez (37), y como ministro de gobierno, a su amigo y socio de El Estudio Jurídico Menem y Asociados, Dr. Dn. Julio Nazareno (36). 

Al día siguiente, el Dr. Nazareno emitió una resolución administrativa, nombrando como nuevo jefe de La Policía de la Provincia de La Rioja, al jefe de La Delegación Anillaco, Crio. PPLR Dn. Héctor García Rey (a) El Japonés (a) El Amante de Zulema Yoma (44), siendo ascendido al grado de comisario general. ¡Ah, bueno! 

Desde entonces, por intermedio de El Japonés y de la primera dama riojana, la familia de Los Yoma comenzó a posicionarse en las altas esferas del poder político provincial.  

Para las riojanas, el japonés era un churro, y para los riojanos, él era un auténtico profesional de la lucha contra el crimen, y no le gustó ni mierda recibir la orden de que empezara a hacer la vista gorda, con ciertos autos que transitaban de noche por las rutas andinas de la provincia, incluyendo La Cuesta de Miranda y La Quebrada de Talampaya, con paquetes de cocaina boliviana y de marihuana paraguaya, pero ese era el precio de su permanencia en el cargo, y de la continuación de su matrimonio de hecho con cama afuera con Zulema Menem, que se hacía bien la boluda, pero que le encantó empezar a recibir cheques del banco público provincial, para el cobro de créditos contra el estado, en contraprestación a los servicios más esquizofrénicos y desopilantes (léase: la corrupción feroz), porque lideraba una ong, supuestamente dedicada la beneficencia infantil. 

Dos meses más tarde, el gobernador Memen anunció el lanzamiento del proyecto de reactivación de la minería del oro en El Cerro Famatina, que se hallaba inactivo por agotado desde hacía cuarenta años (40) que, supuestamente, generaría ingentes inversiones públicas y privadas, tanto nacionales como extrajeras; y que posicionaría a la futura minería riojana como la más importante de La Argentina, en el renglón de los metales preciosos; y que daría capacitación y trabajo a todos los desempleados de la provincia, y de las provincias del noroeste argentino. 

El único problema era que no había oro, sino sólo un derivado de escasísimo valor económico, pero la idea del Dr. Menem, que en realidad, era de Odessa o de La CIA, era que los ingenieros, los capataces y los obreros extrajeran toda la piedra que pudieran, y que los camiones del estado se la llevaran a lugares inhópitos y la tiraran por ahí, haciendo ver que se iba para Córdoba, para Rosario y para Buenos Aires, para la separación de la ganga y del metal que, una vez fundido en lingotes, se guardaría en las arcas de El Banco Central de la República Argentina (BCRA), o se exportaría a Europa o a los EEUU, lo mismo daba, en asquerosa connivencia del gobierno nacional, liderado por su excelencia, el señor presidente francmasón-justicalista de la nación, Dr. Dn. Héctor José Cámpora (a) El Tío (64), obvio. Total … 

En otras palabras, una truchada total lo de la minería peronista de La Rioja, pero la verdad, era que parecía que había inversión, que había producción y que había empleo, dándole la sensación al pueblo de la provincia de que el justicialismo era, sin ninguna duda, el ícono sin cuento de la independencia económica, de la justicia social y de la soberanía política. Right? 

Pura mentira, porque la verdad era que nadie se preguntaba de dónde salía la guita, que no tenía otro origen que los dólares provenientes de la intermediación en el comercio ilegal de la cocaina boliviana (léase: el narco tráfico), que transaban impúnemente los agentes secretos de Odessa o de La CIA, o los matones de la pesada de la Confederación General del Trabajo (CGT), pero sin conflicto, como si fueran socios de una misma empresa informal (léase: el cartel riojano). ¿Verdad? 

Y en cuestión de un año (1974), empezó a sobrar el dinero provincial, para financiar obras públicas, tanto municipales como provinciales, como así también, para que las familias de Los Al Kassar, de Los Al Gazal, de Los Menem, de Los Akil y de Los Yoma, más las asociadas de Los Narareno, de Los Gonzalez y de Los García Rey (léase: El Clan Menem), se reunieran descaradamente, para conformar una nueva sociedad comercial, que comenzó a girar bajo la razón social de Bodegas y Viñedos Memen SA, con domicilio legal en la ciudad de La Villa de Todos los Santos de La Nueva Rioja, figurando como principal accionista, presidente del directorio y gerente general (The Chieff Executive Officer = The CEO), el Dr. Saúl Menem (a) Don Saúl (a) El Turco (a) El Patriarca (76). 

Nada. Era un sello de goma, pero en sólo otro año, la empresa de El Clan Menem se convirtió en la propietaria de una gran extensión de tierra en el departamento provincial de Castro Barros, en el que se empezó a cultivar la uva negra, la uva rosada y la uva blanca, más algunas parcelas con marihuana amazónica y con coca andina, pero no daban, ni el suelo ni el clima, off course. 

Y en 1975, la revolución menemista no sólo empezaba a perfilar a la provincia de La Rioja como la segunda de todo el noroeste argentino, sino también, a su gobernador peronista en el orden nacional, con la chance concreta de ser  visualizado, nada más ni nada menos, que como el sucesor natural de El General Perón, en las elecciones generales de La Argentina de 1979. 

Justo en el mes de febrero de ese año 1975, el departamento de servicios sociales, de la gerencia de relaciones humanas, de la empresa pública de Gas del Estado, estructuró los campamentos voluntarios de trabajo, integrados por los hijos de los agentes de la empresa, en cuya nómina me contaba (18). 

Y nos llevaron a pasar un mes (1) en la localidad riojana de Chilecito, donde empezamos a fungir como los obreros del plan de viviendas Alborada, organizado por el ministerio de bienestar social de la nación, liderado por su excelencia, el jefe del estado mayor general secreto de La Alianza Anticomunista Argentina (léase: Las Tres A = La Triple A), y a la vez, ministro de bienestar social de la nación, Crio. Gral. PFA ® Dn. José López Rega (a) Jasper Loulin (a) Lopecito (a) El Hermano Daniel (a) El Brujo (58). 

En ese contexto, me enteré de la novedad de que el gobernador, que yo no sabía ni cómo se llamaba, porque lo único que a mi me interesaba en ese momento eran los culos de mis compañeritas del campamento, obvio, la había agarrado a patadas en el culo a su mujer, pero en la plaza central de la capital provincial (sic), según mostraban las imágenes de la repetidora local del canal siete de la televisión nacional (sic), que yo no me imaginaba ni me interesaba quíen podía ser, pero estaba bueno el quilombo de pueblo chico infierno grande, porque se quería separar, para irse a vivir con su amante, que era el jefe de la policía riojana (¿?). Ups. 

Era un escándalo, del que hablan todos en todos lados pero nada, porque el martes veinticuatro de marzo de 1976, con el sol en la constelación del carnero (aries) y con la luna en la casa del tigre (léase: génemis), mientras la cristiandad católica apostólica romana celebraba la festividad de San Juan de Dios; las fuerzas armadas de la nación se unieron para conformar La Junta Militar (léase: La JJMM), que lideró el séptimo golpe de estado de la historia vernácula, comenzando entonces El Proceso de Reorganización Nacional (léase: la dictadura militar), en el marco local de la tercera guerra civil argentina (1955-1983) y en el marco mundial de la guerra fría entre el comunismo soviético y el capitalismo estadounidense (1946-1991). 

En semejante contexto, el gobierno militar procedió a la detención del gobernador Menem, sometiéndolo a juicio sumarísimo, y condenándolo a diez años de prisión (10), bajo los cargos criminales de subversión ideológica y de terrorismo, ambos en grado de tentativa y en concurso real. 

También eran puras mentiras, pero lo cierto era que la subversión ideológica stalinista de los montoneros tenía apoyo eclesiástico, en la doctrina de la teología de la liberación, y en la persona de su eminencia, el señor obispo de la diócesis de La Rioja, Msr. Dr. Dn. Enrique Angelelli (a) El Obispo Rojo (53), que es el prelado de la foto que ilustra este artículo, que era amigo íntimo (sic) de Menem, aunque él fuera el primer narco ex gobernador pro montonero de la historia nacional, y nada más, claro está. Okey? 

Y si, porque los servicios de inteligencia militares, paramilitares y gubernamentales tenían en su poder indicios leves, imprecisos y discordantes (léase: la sospecha) de que Menem era, además, un financista de los montoneros (sic), que en la diócesis de La Rioja, fungían como los monjes capuchinos, y como las monjas clarisas, bajo la protección de Monseñor Angelelli, no jodamos. 

Pero a diferencia de El Obispo Rojo, el Dr. Menem contaba con una pertenencia esotérica francmasónica, con la doble protección de Odessa y de La CIA, y con su posicionamiento político peronista. 

Por eso, a Monseñor Angelelli lo reventaron, y en cambio Carlos Menem, aunque estuviera preso, seguía y seguiría vivo, sano, salvo e ileso, comenzando desde entonces a exhibir el nuevo lauro de ser un proscripto de la democracia peronista que no pudo ser, y si preferís, de la patria socialista de los montoneros exhiliados, no por casualidad, sino más bien por causalidad, en El Brasil militar, en El México priista, y en La España franquista, que hasta el día de la fecha, no son otra cosa que tres narco estados nazis. ¿Verdad? 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
 

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