El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Sábado 17 de Agosto de 2.013.
La Guerra Por La
Supervivencia VII
Por Rubén
Vicente
El viernes veinticinco de mayo de 1973, el Agte. CIA
C-3 Dr. Dn. Carlos Saúl Menem Akil (a) Carlos Menem (a) Calvin Morton (a) Carlitos
(a) El Cálo (a) Facundo Quiroga (a) El Turco (a) El Patilludo (a) La Salamandra
(43), asumió el cargo de gobernador francmasón-justicialista de la provincia argentina de La
Rioja.
En su discurso inaugural ante la legislatura
provincial, el Dr. Menem declaró que se había terminado un largo periodo de dieciocho
años de oprobio y de proscripción para el peronismo (18),
saludando la victoria paramilitar y política sin cuento de La Organización
Montoneros (OM), a la que calificó como la verdadera mentora del
inminente regreso a la patria de El General Perón. ¿Cómo?
Horas más tarde, el Dr. Menem emitió los decretos de
nombramiento de sus ministros, designando como nuevo presidente del directorio
de El Banco de la Provincia de La Rioja, a su amigo demócrata cristiano, Dr.
Dn. Antonio Erman Gonzalez (37), y como ministro de gobierno, a su amigo y
socio de El Estudio Jurídico Menem y Asociados, Dr. Dn. Julio Nazareno (36).
Al día siguiente, el Dr. Nazareno emitió una
resolución administrativa, nombrando como nuevo jefe de La Policía de la
Provincia de La Rioja, al jefe de La Delegación Anillaco, Crio. PPLR Dn. Héctor
García Rey (a) El Japonés (a) El Amante de Zulema Yoma (44), siendo ascendido
al grado de comisario general. ¡Ah, bueno!
Desde entonces, por intermedio de El Japonés y de la
primera dama riojana, la familia de Los Yoma comenzó a posicionarse en las
altas esferas del poder político provincial.
Para las riojanas, el japonés era un churro, y para
los riojanos, él era un auténtico profesional de la lucha contra el crimen, y
no le gustó ni mierda recibir la orden de que empezara a hacer la vista gorda,
con ciertos autos que transitaban de noche por las rutas andinas de la
provincia, incluyendo La Cuesta de Miranda y La Quebrada de Talampaya, con
paquetes de cocaina boliviana y de marihuana paraguaya, pero ese era el precio
de su permanencia en el cargo, y de la continuación de su matrimonio de hecho
con cama afuera con Zulema Menem, que se hacía bien la boluda, pero que le
encantó empezar a recibir cheques del banco público provincial, para el cobro
de créditos contra el estado, en contraprestación a los servicios más
esquizofrénicos y desopilantes (léase: la corrupción feroz), porque lideraba
una ong, supuestamente dedicada la beneficencia infantil.
Dos meses más tarde, el gobernador Memen anunció el
lanzamiento del proyecto de reactivación de la minería del oro en El Cerro
Famatina, que se hallaba inactivo por agotado desde hacía cuarenta años
(40) que, supuestamente, generaría
ingentes inversiones públicas y privadas, tanto nacionales como extrajeras; y que
posicionaría a la futura minería riojana como la más importante de La Argentina,
en el renglón de los metales preciosos; y que daría capacitación y trabajo a
todos los desempleados de la provincia, y de las provincias del noroeste
argentino.
El único problema era que no había oro, sino sólo un derivado de escasísimo
valor económico, pero la idea del Dr. Menem, que en realidad, era de Odessa o
de La CIA, era que los ingenieros, los capataces y los obreros extrajeran toda
la piedra que pudieran, y que los camiones del estado se la llevaran a lugares
inhópitos y la tiraran por ahí, haciendo ver que se iba para Córdoba, para
Rosario y para Buenos Aires, para la separación de la ganga y del metal que,
una vez fundido en lingotes, se guardaría en las arcas de El Banco Central de
la República Argentina (BCRA), o se exportaría a Europa o a los EEUU, lo mismo
daba, en asquerosa connivencia del gobierno nacional, liderado por su
excelencia, el señor presidente francmasón-justicalista de la nación, Dr. Dn. Héctor José
Cámpora (a) El Tío (64), obvio. Total …
En otras palabras, una truchada total lo de la
minería peronista de La Rioja, pero la verdad, era que parecía que había
inversión, que había producción y que había empleo, dándole la sensación al
pueblo de la provincia de que el justicialismo era, sin ninguna duda, el
ícono sin cuento de la independencia económica, de la justicia social y de
la soberanía política. Right?
Pura mentira, porque la verdad era que nadie se
preguntaba de dónde salía la guita, que no tenía otro origen que los dólares
provenientes de la intermediación en el comercio ilegal de la cocaina boliviana
(léase: el narco tráfico), que transaban impúnemente los agentes secretos de
Odessa o de La CIA, o los matones de la pesada de la Confederación General del
Trabajo (CGT), pero sin conflicto, como si fueran socios de una misma empresa
informal (léase: el cartel riojano). ¿Verdad?
Y en cuestión de un año (1974), empezó a sobrar el
dinero provincial, para financiar obras públicas, tanto municipales como
provinciales, como así también, para que las familias de Los Al Kassar, de Los
Al Gazal, de Los Menem, de Los Akil y de Los Yoma, más las asociadas de Los
Narareno, de Los Gonzalez y de Los García Rey (léase: El Clan Menem), se reunieran
descaradamente, para conformar una nueva sociedad comercial, que comenzó a
girar bajo la razón social de Bodegas y Viñedos Memen SA, con domicilio legal
en la ciudad de La Villa de Todos los Santos de La Nueva Rioja, figurando como
principal accionista, presidente del directorio y gerente general (The Chieff
Executive Officer = The CEO), el Dr. Saúl Menem (a) Don Saúl (a) El Turco (a) El
Patriarca (76).
Nada. Era un sello de goma, pero en sólo otro año,
la empresa de El Clan Menem se convirtió en la propietaria de una gran
extensión de tierra en el departamento provincial de Castro Barros, en el que
se empezó a cultivar la uva negra, la uva rosada y la uva blanca, más algunas
parcelas con marihuana amazónica y con coca andina, pero no daban, ni el suelo
ni el clima, off course.
Y en 1975, la revolución menemista no sólo empezaba
a perfilar a la provincia de La Rioja como la segunda de todo el
noroeste argentino, sino también, a su gobernador peronista en el orden
nacional, con la chance concreta de ser
visualizado, nada más ni nada menos, que como el sucesor natural
de El General Perón, en las elecciones generales de La Argentina de 1979.
Justo en el mes de febrero de ese año 1975, el
departamento de servicios sociales, de la gerencia de relaciones humanas, de la
empresa pública de Gas del Estado, estructuró los campamentos voluntarios de
trabajo, integrados por los hijos de los agentes de la empresa, en cuya
nómina me contaba (18).
Y nos llevaron a pasar un mes (1) en la localidad riojana de
Chilecito, donde empezamos a fungir como los obreros del plan de viviendas
Alborada, organizado por el ministerio de bienestar social de la nación,
liderado por su excelencia, el jefe del estado mayor general secreto de La
Alianza Anticomunista Argentina (léase: Las Tres A = La Triple A), y a la vez,
ministro de bienestar social de la nación, Crio. Gral. PFA ® Dn. José López
Rega (a) Jasper Loulin (a) Lopecito (a) El Hermano Daniel (a) El Brujo (58).
En ese contexto, me enteré de la novedad de que el
gobernador, que yo no sabía ni cómo se llamaba, porque lo único que a mi me
interesaba en ese momento eran los culos de mis compañeritas del campamento,
obvio, la había agarrado a patadas en el culo a su mujer, pero en la
plaza central de la capital provincial (sic), según mostraban las imágenes de
la repetidora local del canal siete de la televisión nacional (sic), que yo no
me imaginaba ni me interesaba quíen podía ser, pero estaba bueno el quilombo de
pueblo chico infierno grande, porque se quería separar, para irse a
vivir con su amante, que era el jefe de la policía riojana (¿?).
Ups.
Era un escándalo, del que hablan todos en todos
lados pero nada, porque el martes veinticuatro de marzo de 1976, con el sol en
la constelación del carnero (aries) y con la luna en la casa del tigre (léase:
génemis), mientras la cristiandad católica apostólica romana celebraba la
festividad de San Juan de Dios; las fuerzas armadas de la nación se unieron
para conformar La Junta Militar (léase: La JJMM), que lideró el séptimo
golpe de estado de la historia vernácula, comenzando entonces El Proceso de
Reorganización Nacional (léase: la dictadura militar), en el marco local de la
tercera guerra civil argentina (1955-1983)
y en el marco mundial de la guerra fría entre el comunismo soviético y el
capitalismo estadounidense (1946-1991).
En semejante contexto, el gobierno militar procedió
a la detención del gobernador Menem, sometiéndolo a juicio sumarísimo, y
condenándolo a diez años de prisión (10), bajo los cargos criminales de subversión ideológica y
de terrorismo, ambos en grado de tentativa y en concurso real.
También eran puras mentiras, pero lo cierto era que
la subversión ideológica stalinista de los montoneros tenía apoyo eclesiástico,
en la doctrina de la teología de la liberación, y en la persona de su
eminencia, el señor obispo de la diócesis de La Rioja, Msr. Dr. Dn. Enrique
Angelelli (a) El Obispo Rojo (53), que es el prelado de la foto que ilustra
este artículo, que era amigo íntimo (sic) de Menem, aunque él fuera el
primer narco ex gobernador pro montonero de la historia nacional, y nada
más, claro está. Okey?
Y si, porque los servicios de inteligencia
militares, paramilitares y gubernamentales tenían en su poder indicios leves,
imprecisos y discordantes (léase: la sospecha) de que Menem era, además, un
financista de los montoneros (sic), que en la diócesis de La Rioja, fungían
como los monjes capuchinos, y como las monjas clarisas, bajo la protección de
Monseñor Angelelli, no jodamos.
Pero a diferencia de El Obispo Rojo, el Dr. Menem
contaba con una pertenencia esotérica francmasónica, con la doble protección de
Odessa y de La CIA, y con su posicionamiento político peronista.
Por eso, a Monseñor Angelelli lo reventaron, y en
cambio Carlos Menem, aunque estuviera preso, seguía y seguiría vivo, sano,
salvo e ileso, comenzando desde entonces a exhibir el nuevo lauro de ser un
proscripto de la democracia peronista que no pudo ser, y si preferís, de la
patria socialista de los montoneros exhiliados, no por casualidad, sino más
bien por causalidad, en El Brasil militar, en El México priista, y en La España
franquista, que hasta el día de la fecha, no son otra cosa que tres narco
estados nazis. ¿Verdad?
Y si me dijeran que estoy muy equivocado,
respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.
[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en
el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración
Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional
de la República Argentina de 1995 (Art. 14),
la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts.
153 y 155).
[2]
Para uno de Los
Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que es
prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario