El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Lunes 21de Octubre de 2.013.
El Relato XV
Por Rubén Vicente
Ayer
terminé el artículo, diciendose que, a partir de la pericia genética que liberó de culpa y cargo a La Señora de
Noble, que data del mes de octubre de 2011, La Guerra Contra El Grupo Clarín,
dejó de ser una guerra estratégica, para convertirse en la guerra total,
no sé si ….
En ese
momento, la responsable ciéntifica del banco nacional de datos genetícos, Lic.
María Belén Rodriguez Cardozo (41), informó a la opinión publica que faltan
datos de una familia (sic). Desde entonces, empezaron proliferar rumores,
vinculados con la manipulación genética en nuestra nación.
En este
punto, me resulta conveniente hacer una digresión, porque creo que si no, no
vas a entender un corno, y ya te dije que no es la idea, porque de lo que se
trata esta serie, es de que entiendas a fondo, todos los intereses vitales
que se están jugando en esa cuestión de seguridad nacional que llamamos
con el nombre de El Caso Clarín. ¿Cómo?
La genética, es una rama de la
biología, que se vincula con la función de la reproducción. Su objeto particular fue definido como tal en
el siglo diecisiete, a través de la enunciación de Las Leyes de Mendel. Pero en
la primera mitad del siglo veinte (léase: el siglo de la alta tecnología), los
genetistas descubrieron el ácido ribo nucleico (léase: El ARN) y el ácido
dexosirribo nucleico (léase: El ADN) que, en teoría, permite la completa
identificación de los ancestros de cada invididuo de la especie vegetal,
animal o humana (100%).
Sin embargo, paralelamente, los
genetistas hallaron la manera de manipular las cadenas del ADN, con la
idea de reformularlas, dando origen a la nueva especialildad genética de la
transgénica que, en teoría, tiene el propósito de mejorar las razas,
vegetales, animales y humanas. Nadie te lo va a querer reconocer, pero la
verdad es que el precursor de la transgénica fue el Mcl. SS Dr. Dn.
Joseph Mengele (a) El Angel de La Muerte (1911-1979), cuyos conocimientos se
convirtieron en la agricultura transgénica de Monsanto; en el método
gift de la inseminación artificial humana (léase: la fertilización in
vitro); en la clonación de La Oveja Dolly; en el mapa genético de los
homo sapiens (léase: el genoma humano), y en el asunto de las células
madres. Right?
Por eso, entenderás por qué, durante las
primeras presidencias de Perón (1946-1955),
el gobierno nacional, a través de los servicios de inteligencia militares, le
haya dado apoyo en La Patagonia a El Proyecto América Alemana (léase: El IV
Reich En El Exhilio), del cual, El Mariscal Menguele era la pata genética,
detrás de cuyos secretos científicos, estaban todos los servicios de
inteligencia militares, tanto capitalistas como comunistas, incluyendo El
Mossad, bajo el argumento de que Menguele había dirigido experimentos que
implicaban la comisión de crímenes de lesa humanidad, bajo la modalidad del
exterminio masivo (léase: el genocidio); en el marco de La Operación
´Wakolda´, no sé si …
Y en el campo de la disciplina de los
rastros, de los vestigios y de las huellas de un crimen (léase: la criminalística),
la genética se emplea para saber quiénes fueron los instigadores, los autores
intectuales, los autores materiales, los cómplices primarios, los cómplices
secundarios y hasta los encubridores del hecho.
No obstante, un problema planteado en
el campo del derecho procesal criminal, es el la manipulación genética de la prueba del
ADN, es decir, de la transgenicidad de la prueba genérica en el proceso
judicial.
Al respecto, existen protocolos, que
regulan el tratamiento de la prueba genética, que incluyen reglas sobre la
cadena de custodia del material genético extraído de un cuerpo mineral,
vegetal, animal o humano, hasta el laboratorio donde se realiza el análisis
genético de la muestra, y también reglas para el tratamiento de las muestras en
el laboratorio.
Para darse una idea de la importancia
de la cadena de custodia, téngase en cuenta El Caso OJ Simpson de la
justicia estadounidense, en dónde la única evidencia que ligaba al
acusado con la escena del crimen, era el ADN del acusado, que estaba en las
uñas del cadaver de su mujer (sic); que fue invalidada por fallas en la cadena
de custodia, decretándose la nulidad de la prueba, la clausura
del proceso , y el sobreseimiento definitivo del acusado. Exactamente lo
mismo está cuestionando la defensa en El Caso Ángeles Rawson. Right?
Y un
problema jurídico más grave, es el vinculado con la posibilidad de la clonación
de las cadenas del adn, sea para contar con el material pericial necesario
para la contra prueba de el control de la autenticidad, o para generar
lo que se dado en llamar con el nombre de los falsos positivos.
Esta
técnica es muy bien conocida, desde la década del treinta del siglo pasado,
cuando los laboratorios de genética del servicio de inteligencia del ejército
del imperio del sol naciente (léase: Japón), crearon La Unidad 239, con
base en el territorio nacional del entonces gran reino japonés de Manchukúo,
donde los chinos fueron usados como los conejitos de las indias (léase: los
cobayos), para experimentos genéticos, cuyos falsos positivos fueron el origen
de los ultra potenciadores de los virus (léase: los priones), que fueron las primeras
armas biológicas de la historia universal, aplicados por primera vez en la
producción de la fibre porcina (H1N1),
no sé si ….
Bueno,
de eso era de lo que querían hablar varios periodistas, free lance y de los
otros (léase: los comunicadores), con la letra que les pasaban los servicios de
inteligencia militares de las grandes potencias, a través de la bajada de línea
que le hacían a las academias nacionales de ciencias y a las revistas
científicas de divulgación general, pasando por las agencias de noticias
internacionales, y por los medios masivos de comunicacionales, incluyendo los
pertenecientes a El Grupo Clarín, claro está.
Pero el
gobierno nacional (léase: la rama masónica de Odessa = Cristina), estableció la
censura de la información vinculada con la manipulación genética,
porque justamente eso era lo que querían hacer en el banco nacional de datos
genéticos (BNDG), que era cierto que tenía como la responsable cientifica
a la Lic. María Belén Rodriguez Cardozo (41), pero que no lo era menos que, el
responsable político de su administración, no era otro que el Agte. DIA
C-3 Dr. Dn. Sergio Schoklender (a) Sherman Sounders (a) SS (53), que ese
entonces, todavía era la mano derecha de la presidente de la comisión de
directiva de La Asociación de Las Madres de La Plaza de Mayo, es decir, de la
Agte. CIA C-3 Bach. Dña. Hebe Pastor de
Bonafini (a) Hebe de Bonafini (a) Heather Bloomfield (a) Hebe (a) La Cuca (a)
La Madre de Todos Nosotros (a) The Old Bitch (a) La Vieja Puta (83).
Digo, lo
que estaban tratando de hacer Cristina, Hebe, Schoklender y Cardozo, era
cooperar con el proyecto nacional y popular (léase: nac&pop) de controlar todas
las técnicas vinculadas con el proceso de la manipulación genética, que
a La Argentina le dará las mismas posibilidades, en todo sentido, que a las
grandes potencias de la guerra mundial contra el terrorismo (léase: la
segunda guerra fría = 2001-2014), para contar con las armas biológicas,
pero todo convenientemente disfrazado, bajo el ropaje de los derechos humanos,
y de la custión de los desaparecidos, que no sólo es políticamente correcta
(léase: polaid), sino porque además, es ré progre. ¿Vistes?
En otras
palabras, con Perón ibamos a tener la bomba atómica, pero como no se pudo, con
Cristina la idea de Odessa era que tuviéramos por lo menos las armas
biológicas, pero con el permiso de las capas geolígicas tanto masónicas como demócratas de La DIA y
de La CIA (léase: El Clan Kennedy), es decir, de Los EEUU, gobernados
por el presidente cripto musulmán, Dr. Dn. Barak Obama (a) Martes Negro (50).
Expresado
en otros términos, cuando hablamos de La Guerra Contra Clarín, no sólo
estamos hablando de la guerra secreta de las grandes potencias por el control,
exclusivo y excluyente, de la información, sino también, como lo hemos
visto en los artículos anteriores de esta serie, por el control, también
exclusivo y excluyente, de la energía y de los armamentos,
incluyendo las armas biológicas, que posibilitan la manipulación
genética, sea del ADN de OJ Simpson, de los hijos de La Señora de Noble, de
Jorge Mangieri, o de quien corno sea. ¿Verdad?
¿Pero si
el gobierno perdió la guerra contra La Señora de Noble, que pudo demostrar que
sus vástagos adoptivos no eran los hijos de los desaparecidos? ¿De qué me estás
queriendo convencer Vicente? ¿De la puta teoría conspirativa de la historia?
¡Dejate de joder dogor, que ya estás hecho un maldito viejo gagá padre! ¿No te
das cuenta?
Como no
hay más ciego que aquel que no quiere ver, para el que quiera ver cómo es
toda esta gran milonga nacional y popular de La Guerra Contra Clarín, que no
terminó ese día ni mucho menos, te la sigo contando mañana, porque se me acabó
el espacio. ¿Dale?
Y si me
dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de la
información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno
de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es un hecho teóricamente posible que todos creen que
es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería castastrófico.
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