El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 5 de Diciembre de 2.013.
Al Mahdí IV
Por Rubén Vicente
La
Gran Guerra Mundial (1914-1918)
concluyó con la victoria de las potencias integrantes de la entente cordiale
(léase: Gran Bretaña, Francia, Italia, Rusia, Japón y los EEUU), y con la
derrota de los imperios centrales (léase: Alemania, Austria-Hungría, Turquía
y China).
Alemania
se convirtió en La República Social de Weimar, que era pro británica, excepto en
la porción sudoeste, que se convirtió en La República Socialista Soviética de
Baviera, abiertamente aliada con la república federal socialista soviética de
Rusia.
Austria
y Hungría se transformaron en dos repúblicas pro británicas (2); China se hundía en el abismo de la
guerra civil, entre los nacionalistas pro estadounidenses (Sunt Yat Sen) y los
comunistas pro soviéticos (Mao Tsé Tung).
Y
a Turquía le sacaron todo, reduciéndola a sus límites actuales de la
península de Anatolia, más un cachito al otro lado de El Estrecho de Bósforo,
que separa El Mar Negro de El Mar Egeo, que comparte con Grecia.
En
ese contexto, La Sociedad de las Naciones (SN´s) le otorgó a Francia un mandato
internacional, para administrar los ex sultanatos turcos de Siria y de El
Líbano; mientras que a Gran Bretaña le otorgó mandato internacional para
administrar los ex sultanatos turcos de Palestina y de Nayad, este último,
con capital en la ciudad arabistana de Jedah. [3]
Allí
los ingleses pusieron a gobernar en nombre suyo al ex intendente local turco
(léase: el jeque = el sheik), pero inmediatamente después, estalló La Guerra
Civil del Nayad (1919-1934), en
la que se enfrentaron las tribus nyadíes, tanto árabes como persas
arabizadas, por el control exclusivo y excluyente, de ese protectorado
británico, que cayó rápidamente en la anarquía.
Pero
en 1926, el gobernador general del
protectorado, Tte. Gral. BRA Dr. Edmond Hynman (a) El Conde de Allenby (58),
tomó la decisión de pactar con el guardián de los santos lugares musulmanes
(léase: al sherife = el sherif = el jerife) de las ciudades sagradas de La Meca
y de Medina, Dr. Hussein ben Muhammad ibn Alí Al Hachemi (61), que sus dos
hijos mayores se convirtieran en los primeros monarcas de los nuevos
reinos árabes, obviamente, pro británcos, de Irak, con capital en la ciudad de
Bagdad, y de Transjordania (léase: Jordania), con capital en la ciudad de
Amman, instaurando de ese modo, las primeras dinastías irakí y transjordana de Los
Al Hachemi.
Desde
entonces, las dos dinastías nayadíes de Los Al Hachemi gobernaron ambas nuevas
naciones árabes (Irak y Transjordania), mientras el resto de Nayad continuaba
sumergido en los horrores de la guerra civil inter tribal.
En
ese contexto, el jeque de Riad, que era el cacique de la tríbu de los sauditas,
que se llamaba con el nombre de Mahmoud bin
Omar ibn Saud Al Ryad As Arab (a) Ibn Saud (46), que es el tipo de la foto que ilustra este artículo, firmó con
una equis, un documento en cuya virtud declaró la existencia material, la
constitución formal, la soberanía interior y la independencia exterior de La
Unión de los Reinos de La Arabia Saudita, también conocido como El Reino
Unido de Arabia Saudita, con capital en la ciudad nayadí sudoriental de
Riad, siendo coronado bajo el nombre aristocrático de Mahmoud I, siendo él el
fundador de la primera y única dinastía saudita de Los Al Saud.
Mahmoud
I, que la historia universal recuerda con el nombre de Ibn Saud, organizó un buen ejército
beduino, que se lanzó a la guerra santa islámica (léase: la jihad) contra
Hussein Al Hachemi (a) El Sherife (86), con el objetivo de arrebatarle el
control, exclusivo y excluyente, de toda la parte sur del país natural de los árabes
bajo su mando (léase: Nayad), incluyendo las ciudades de Sanah, de Jeddah, de
Medina, de La Meca y de Akkaba, obviamente, en el marco de La Guerra Civil
de Nayad. [4]
Seis
años más tarde (1932), la totalidad
de las tribus enemigas habían sido vencidas, mientras el sherife salía como
rata por tirante para la capital transjordana (Ammán), anexando Arabia Saudita
las ciudades nayadíes meridionales de La Meca, de Medina, de Jeddah y de Akkaba
(léase: los santos lugares sunnitas), concluyendo entonces, la guerra civil
nyadí.
Paralelamente,
Gran Bretaña, además de capturar Akkaba, y de reincorporarla a La Palestina
Británica, maniobró para instaurar los estados tapones pro británicos y
anti sauditas (léase: los emiratos cipayos) de Yemen, de Omán, de Los Emiratos
Árabes Unidos (EAU), de Qatar, de Bahrein y de Kuwait.
De
esa manera, Arabia Saudita quedó encerrada en el medio de El Arabistán,
rodeada de estados árabes, pero enemigos, y militarmente respaldados por
la primera potencia mundial (Gran Bretaña).
Fue
entonces cuando Ibn Saud hizo dos cosas (2), que convertirían a su nueva nación en el estado más poderoso
de toda la península árabe (léase: El Arabistán).
La
primera fue imponerle a todos sus súbditos las ideas teológicas de su
propia tribu de Los Al Saud, pensadas por el Dr. Wahab ben Muhammad ibn Abdul
Al Kirguis As Ryad (1703-1792),
dando origen a la nacionalización del culto sunnita de la extricta
observancia (léase: el wahabbismo).
Desde
entonces, los wahabbitas no saben qué gusto tienen las bebidas alcohólicas, de
ningún tipo ni clase, teniendo absolutamente prohibido el uso de las drogas
psicodélicas (léase: los narcóticos), iniciándose a partir de ese momento, nada
más ni nada menos, que la regeneración espiritual del pueblo saudita.
Y
la segunda fue firmar un tratado de paz, amistad, navegación, comercio y
alianza (defensiva y ofensiva) con el gobierno de El Tercer Imperio Alemán
(léase: Das III Reich), gobernado por su presidente francmasón-nazi, Gn. Mcl. SS ® Ing. Dn. Adolf Hitler (a) Johannes Wolf (a) Hans
Deutsche (a) El Fuhrer (45). ¿Qué tull Ibn Saud, eh? ¿Qué
cojones, no?
A
partir de entonces, Arabia Saudita se posicionó como el primer estado nazi de la península arábica
(léase: El Arabistán), que en 1935 se convirtió en un nuevo estado miembro de El
Movimiento Solidarista Mundial (MSM).
[5]
Y
si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo
sabremos.
[1]
La libre expresión y la segura circulación de
la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente
garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art.
19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14), la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código
Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
[2] Para uno de Los Siete
Grandes Sabios de Grecia (Solón) El
Cisne Negro es la alegoría de un hechoque es teóricamente posible, pero que
todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería
castastrófico.
[3]
Nayad abarcaba los actuales
territorios nacionales de Arabia Saudita, Yemen, Omán, Emiratos Arabes Unidos
(EUA), Qatar, Bahrein, Kuwait, Irak y Jordania.
[4]
En árabe coránico, la
proposición lógica de el guardián de los santos lugares, se dice con una
sola palabra, que es sherife,
que en inglés, de dice sherif, y en español de dice jerife. Conste.
[5]
A lo largo de toda su
existencia (1921-1945), El
Movimiento Solidarista Mundial (MSM)
estuvo temporariamente integrado por Japón, China, Afganistán, Irán,
Arabia Saudita, Siria, Líbano, Turquía, Bulgaria, Rumania, Finlandia, Suecia,
Islandia, Irlanda, Polonia, Hungría, Yugoslavia, Albania, Italia, Austria,
Alemania, Francia, España, Portugal, EEUU, Haití, Dominicana, México,
Guatemala, Nicaragua, Colombia, Chile, Bolivia, Brasil y La Argentina. En 1934, Los EEUU se
desafiliaron del MSM, y se incorporaron a La Sociedad de las Naciones
(SN´s), liderada por Gran Bretaña. Al año siguiente (1935), por unanimidad, los estados miembros del MSM
eligieron como nuevo estado lider a Alemania. Desde entonces (1935), el MSM se transformó en el área de influencia
geopolítica mundial
de Alemania. Conste.
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