viernes, 31 de agosto de 2012

358 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000358 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Viernes 31 de Agosto de 2.012.





Los Conquistadores III [3]
Por Rubén Vicente 

Exactamente el lunes veinticuatro de octubre del año de Nuestro Señor Jesucristo de 1487, con el sol en la constelación del escorpión (escorpio) y con la luna en la casa de la cabra (léase: escorpio), mientras la cristiandad conmemoraba la festividad de San Aretas, en su castillo urbano (el palacio), su alteza, el duque Mendoza, Tte. Gral. RW ® Dn. Fernando Hurtado y Castillo, de cuarenta años de edad, junto a su mujer, Dña. Alba Luján y Luna, de quince años de edad (léase: hijita querida, ja ja já), se convirtieron en los felices padres de un varón católico apostólico romano (el primogénito), que fue bautizado bajo el nombre de Pedro Hurtado Castillo y Luján Luna, que la historia universal conocerá con el nombre de Don Pedro de Mendoza. [4] 

Hizo la escuela primaria y el colegio secundario con los franciscanos, para luego graduarse como licenciado en derecho civil (de ius civile), con diploma expedido por la Universidad de Salamanca. Inmediatamente después, se incorporó al cuerpo español (los tercios) del ejército sacro imperial (das reich wehrmatch), con el grado de subteniente, comenzando a prestar servicios en el arma de caballería, siendo destinado a la guarnición militar de Murcia (1509). 

Dieciocho años más tarde (1527), en el marco general de Las Guerras de Italia, y en el contexto específico de El Saqueo de Roma, a las órdenes de su comandante general (Gonzalo Fernandez de Córdoba (a) El Gran Capitán), el Tte. Cnel. RW Dr. Dn. Pedro Hurtado de Mendoza (43) tuvo su bautismo de fuego. A su regreso a España, heredó los bienes patrimoniales y el título de la baja nobleza (la hidalguía) de su padre (Fernando), comenzando a firmar su documentación privada y pública bajo su nombre nobiliario de Don Pedro de Mendoza.  

Al año siguiente (1528), contrajo matrimonio católico apostólico romano con su prometida, missia María Pérez (28), con la que al año siguiente tuvo una hija (Elvira Hurtado Pérez). Meses más tarde, el Tte. Gral. Mendoza fue iniciado en un taller especulativo (léase: filosófico) dependiente de la La Hermandad de Santiago de Compostela, que es la rama española de los hospitalarios, tomando el nombre esotérico de El Gran Escorpión Negro (léase: el alacrán). 

En 1534, su majestad, el monarca de El Sacro Imperio Romano de La Nación Alemana (La Gran Alemania = Das Reich = El Imperio de los Mil Años = 800 - 1815 = La Gran Leitania = El Nuevo Israel = La Europa Cristiana = La Primera Proto Unión Europea), Gn. Mcl. RW ® Dr. Dn. Carlos V Hagsburg (a) El Sacro Emperador (a) El Kaiser (34), emitió un decreto imperial (de rescriptum = el rescripto) en cuya virtud nombró a Don Pedro de Mendoza como primer adelantado de las tierras de La Nueva Andalucía (léase: El Río de la Plata). [5] 

Al año siguiente (1535) y, más precisamente el veinticuatro de agosto, desde el puerto de San Lucar de Barrameda, partió una flota de catorce naves (14) del cuerpo español (la armada invencible) de la marina de guerra sacro imperial (das reich krieg marine), a bordo de las cuales viajaba una tripulación conformada por tres mil efectivos (3.000), liderada el Tte. Gral. Mendoza, secundado por el Gral. Div. RW Dr. Juan Osorio. 

La misión de esa flota era transportar mil futuros colonos (1.000), con cien caballos (100), fundando tres fortificaciones (3) y construyendo El Camino Real, que uniría El Río de la Plata con El Océano Pacífico (léase: La Ruta 7).  

Sus tres hermanos menores (Diego, Gonzalo y Francisco) formaban su estado mayor, más el Gral. Div. RW Dr. Rodrigo Cepeda y Ahumada (a) El Hermano de Santa Teresa de Jesús.  

La flota hizo la ruta convencional, es decir, Canarias, Madeira, Azores, Cabo Verde, Recife, Bahía, San Pablo y La Candelaria (léase: Punta del Este). Durante el trayecto, Mendoza caýo enfermo, siendo reemplazado por Osorio, pero hasta que Mendoza se recuperó, ordenando su detención y sometiéndolo a corte marcial, bajo los cargos de desfalco y de traición, obviamente, en concurso real, siendo condenado a la horca. [6]  

Una vez llegada la flota a la zona de El Río de la Plata, Mendoza ordenó reconocer el estuario, las islas del delta, y las desembocaduras de los ríos Uruguay y Paraná. Sobre el final del año, de hizo un receso para celebrar las festividades religiosas. 

Y el lunes tres de febrero de 1536, con el sol en la constelación del aguador (acuario) y con la luna en la casa de la cabra (léase: escorpio), mientras la cristiandad celebraba la festividad de San Azarías Profeta, Don Pedro de Mendoza (46), emitió un bando militar, en cuya virtud declaró la fundación de La Ciudad Sacro Imperial de La Santísima Trinidad, Corregimiento de San Martín de Tours y Puerto de Santa María de los Buenos Aires, estableciendo que la misma sería la capital de La Gobernación Española del Río de la Plata, cuyos límites territoriales serían necesariamente indefinidos. [7]

Inmediatamente después, fueron construídas la capilla, el fuerte, la plaza, las casas, las calles en trazado de damero, los almacenes, el corral, la rada, la muralla perimetral y el fozo paralelo de protección. Para mediados del otoño austral, la ciudad ya estaba construída y en funcionamiento.  

Los dos problemas básicos eran, por una parte, la hostilidad de los tres mil guerreros querandíes circundantes (3.000), que fueron neutralizados con regalos, bajo la forma de alimentos y, por la otra, el estado de salud de Mendoza, que cayó en cama, atacado de sífilis. ¿Qué? [8] 

La flamante primera ciudad rioplatense aprovechaba el agua de un río que Mendoza bautizó con el nombre de El Riachuelo porque, en comparación con el Uruguay, con el Paraná y con  el Plata, era una mierdita.  

Pero cuando empezó el invierno, las lluvias causaron el desborde de El Riachuelo, convirtiendo a toda la zona en un pantano infecto, plagado de mosquitos, arañas y culebras, verificándose focos de tifus y desatándose una epidemia de cólera. Ups. 

Como si eso fuera poco, en julio, comenzaron las reyertas entre los españoles y los querandíes, fundamentalmente porque los europeos violaban a las indias (sic), que ya entraban a la ciudad a retirar los alimentos que se les regalaba a la tribu como condición para mantener la paz. A principios de agosto, los querandíes se retiraron al interior, cortándose el contacto con los españoles. [9] 

Desde, entonces, Mendoza ordenó formar patrullas que fueran en todas las direcciones, para examinar las futuras fuentes de abastecimiento de agua y de comida, que ya entonces empezaba a escacear.  

Las patrullas salían, pero no regresaban. Mendoza concluyó que fueron mortalmente atacadas por los querandíes, descubriéndose cadáveres asados y derovados por los indios (léase: la antropofagía). [10] 

Entonces, Mendoza despachó una expedición de trescientos hombres (300), al mando de su hermano menor, es decir, del Gral. Div. RW Dr. Dn. Diego Hurtado (44), pero sólo regresaron cien guerreros vencidos (100), muriendo el comandante cerca del actual río Luján, en el marco de El Combate de Corpus Christi. ¡Ah no, eshto es imperdonable!  

Pero nada, porque a la semana siguiente, los querandíes comenzaron a asediar la ciudad, intentando ingresar en ella, para exterminar a toda la población (léase: el objetivo de la operación querandí era el genocidio español). Conste. 

Fueron tres meses de hostigamiento (3), mientras adentro de la ciudad, comenzaron las disputas por el control del agua, de la comida, de los caballos, de la pólvora, de las armas y de las mujeres; formándose camarillas enemigas, que sólo dejaban de hacerse la guerra civil cuando sobrevenían los ataques querandíes y había que defender la ciudad para no perecer todos a manos de los salvajes (léase: la guerra internacional rioplatense). [11] 

En ese contexto ciertamente infernal, directamente, se acabó la comida, y los primeros habitantes de Buenos Aires, siendo católicos apostólicos romanos, se empezaron a matar el hambre de la misma forma que los indios, es decir, empezando a comer carne humana de los cadáveres recién muertos (la antropofagia = el canibalismo), previa mostruosa bendición eclesiástica, inaugurando de esa manera la costumbre rioplatense de El Asado del Finde, que es sagrado, obvio. 

No obstante, en diciembre, los aborígenes lograron entrar a la ciudad, pero antes de retirarse, la incendiaron, reduciéndola a escombros humeantes. La mayor parte de la población abandonó la ciudad, perdiéndose en la inmensidad del país natural de los querendíes (léase: El Tuyú), sin que jamás se haya vuelto a saber nada de esa infortunada gente.  

Mientras tanto, Mendoza ordenó desocupar la ciudad, buscando el fortín de Sancti Spiritu, para abastecerse, reorganizarse y contraatacar. Desde allí, ordenó la partida de una gran patrulla hacia el norte, liderada por el Cnel. RW Dn. Juan de Ayolas, quien dio la orden la contrucción de un nuevo fortín que llamó con el nombre de El Cuerpo de Dios (léase: De Corpus Christi = Resistencia). Ya para el final del año, Mendoza había amancebado a nueve indias prisioneras, que dormían engrilladas a su cama (9). ¡Mirá vos el viejo! 

En enero de 1537, Ayolas regresó vencido por el hambre, por la peste y por los guaycurúes. Mendoza nombró como nuevo comandante de Sancti Spiritu al Cnel. RW Dn. Francisco Ruiz Galán.  

Y el veintidos de abril, Don Pedro de Mendoza emprendió el regreso a España, pero falleció de sífilis en Las Canarias el veintitres de junio, arrojándose su cuerpo al mar, como Ben Laden.  

Mientras tanto, Ayolas lideró varias patrullas de exploración al curso medio del Paraná, del Paraguay y del Pilcomayo, alcanzando el país natural de El Guairá. El quince de agosto, el comandante de una de esas patrullas, Cnel. RW Dn. Juan Salazar Espinosa (29), procedió a la fundación de un nuevo asentamiento español, que fue bautizado con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción. 

Allí se asentó Ayolas, que luego sería nombrado sucesor de Don Pedro de Mendoza en el gobierno de El Río de la Plata. 

En otras palabras, la primera clase dirigente rioplatense ejerció su poder en un pantano pestilente, y fue camarillera, antropófaga y polígama, lo cual no es muy católico que digamos, y es en casi todo similar a la actual. ¿Verdad? 

Digo, porque en muchísimos aspectos, se ve que casi quientos años no han servido para cambiar demasiado las cosas tal como fueron en un principio y parece que siempre lo serán en la bendita reina del plata. ¿O no? 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
 
[3] Cuando falleció Hernán Cortés (1547), fue sustituído por su primo (Diego Hurtado de Mendoza). Después del fallecimiento de Francisco Pizarro (1541), el Perú fue sucesivamente gobernado por García Hurtado de Mendoza y por Andrés Hurtado de Mendoza. Consecuentemente, Los Hurtado de Mendoza son una familia española que tiene muchísimo que ver con la conquista de México y del Perú. Conste.
 
[4] En el año 507 d.C., el cacique de la tribu beduina de los himyaritas (Dunán Al Nawas), ordenó el saqueo de la ciudad árabe bizantina de Nagrán, pereciendo su procurador (Aretas Paleólogos), que fue canonizado como San Aretas Martir. Desde el punto de vista estrictamente astrológico, Don Pedro de Mendoza nació para tener una vida doblemente signada por el deseo. Conste.
 
 
[5] La Nueva Andalucía (léase: El Río de la Plata) abarcaba el territorio de los actuales estados brasileños meridionales de Acre, Rondonia, Matto Grosso, Matto Grosso de Sul, Goas, Belo Horizonte, San Pablo, Paraná, Santa Catalina y Río Grande do Sul, como así también, los actuales territorios nacionales de las repúblicas del Uruguay y del Parguay y, además, los territorios de las actuales provincias argentinas de Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, El Chaco, Santa Fé, Buenos Aires, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y La Tierra del Fuego. ¡Guau! Además, Andalucía está al sur de España y La Nueva Andalucía está al sur de La América Española, pero yo pienso que Carlos V le puso a esas tierras el nombre de La Nueva Andalucía porque él sabía que los andaluces son famosos por ser exageradamente ostentosos (léase: faroleros), igual que nosotros, que heredamos de los andaluces ese rasgo de personalidad que, junto con la codicia y con el canibalismo también compone El Ser Nacional Argentino, claro está. Conste.
 
[6] Fue entonces cuando empezó a consolidarse el rasgo típico de la personalidad argentina de la codicia, generadora de la preferencia nacional por la vía rápida del cohecho (léase: el afano). Conste.
 
[7] En el año 963 a.C., su majestad del monarca de El Imperio de Jezreell (léase: Israel), Oded I Elohim, instó a su segundo hijo varón (el segundón), Azarías Elohim, a unirse en cuerpo y alma con Yavé. Desde entonces, Azarías comenzó a instar a el pueblo elegido a que hiciera el mismo pacto que él celebró con el creador y supremo gobernante universal. La iglesia católica apostólica romana lo canonizó como San Azarías Profeta. Conste.
 
[8] Opciones técnicamente posibles: 1) Don Pedro de Mendoza era un homosexual activo, y ejerció en derecho de pernada sobre alguno de sus hombres; 2) Él era heterosexual, y amancebó a alguna o algunas féminas de las que llevaba en su flota; 3) Se macheteó a algún o algunos varones o mujeres querandiés. Aunque no puede descartarse ninguna opción, lo más probable es que haya sido heterosexual, y que haya estado con una o varias hembras ibéricas de su barco.
 
[9] Otros rasgos de personalidad de El Ser Nacional de los argentinos que heredamos de los españoles (tener los huevos suficientes como para irse al culo del mundo por la guita, arreglar todo con regalos, no cumplir lo pactado, machetearse de prepo a las pardas, y no tomar recaudos para prevenirse de las enfermedades). Conste.
[10] Este dato deja claro que, también de este lado de El Río de la Plata, los indios, perdón, los pueblos originarios, de pobrecitos, no tenían nada. Digo, para que anote el anarquista pedorro de Osvaldo Bayer, que se olvida de la verdad, que es la única realidad. Right?
 
[11] Era igual a lo que hoy ocurre adentro del kirchnerismo, cuya guerra interna sólo se supende por la guerra externa contra todos los no kirchneristas. Right?

jueves, 30 de agosto de 2012

357 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000357 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Jueves 30 de Agosto 2.012.





Los Conquistadores II
Por Rubén Vicente 

En 1450, en la serenísima república de Génova, integrante del reino de La Lombardía, que formaba parte del gran reino de Italia, componente del El Sacro Imperio Romano de la Mación Alemana (La Gran Alemania = El Impero de los Mil Años - 800-1815 = El Nuevo Israel = La Europa Cristiana = La Primera Proto Unión Europea), en el seno de una prosperísima familia de mercaderes, que ocupaban escanios en el parlamento, sobrevinó el nacimiento de un varón católico apostólico romano (el primogénito), que fue bautizado bajo el nombre de Giovanni Caboto. 

Juancito cursó la escuela primaria y el colegio secundario con los benedictino en Génova, graduándose como licenciado en derecho civil (de ius civile) y como doctor en derecho comercial (de ius mercatorum), con diploma expedido por la Universidad de Bologna (1474); para luego estudiar naútica, en la real escuela de navegación oceánica de Lisboa, graduándose como doctor en 1477. 

Se radicó en Venecia y comenzó a trabajar para sucursal local de la firma de su padre, que importaba y distribuía especias del oriente, que llegaban a Italia vía La Ruta de la Seda de los tártaros del oriente. 

En 1481, el Dr. Giovanni Caboto (31) contrajo matrimonio católico apostólico romano con la señorita Mathea Dándolo (20), con la que tuvo tres hijos (3), bautizados como Luiggi (1482), Sebastiano (1484) y Sancto (1484). 

En 1493, Giovanni Cabot (33) y su famlia se radicaron en Inglaterra. Él se incorporó al cuerpo inglés (the english royal navy) de la armada sacro imperial (das reich krieg marine), con el grado de capitán de navío. Paralelamente, su segundo hijo (Sebastiano - 9) comenzó la primaria. 

En 1497, el Cap. Nav. RKM Dr. John Cabot (37), fue ascendido al grado de almirante, encomendándole la misión de explorar El Atlántico Norte, por la ruta vikinga (léase: Escocia, Feroe, Islandia, Groenlandia, Terranova y Labrador). Pasó frente a la desembocadura del río San Lorenzo y alcanzó la bahía de Chesapeake, falleciendo allí dos años más tarde (1499). Paralelamente, su segundo hijo (Sebatián) comenzaba el colegio secundario en Londres. 

En 1507, el Bach. Sebastian Cabot (23) se graduó como licenciado en derecho civil (de ius civiles) y como doctor en derecho comercial (de ius mercatorum), con diploma expedido por la Universidad de Oxford. Sobre el final de ese año, el Dr. Cabot comenzó a estudiar naútica, en la real escuela de navegación oceánica portuguesa de Lisboa, graduándose en 1513, para luego regresar a Londres, donde trabajó como cartógrafo del gobierno de su magestad en Greenwich. 

Pero en 1517, el Dr. Cabot se incorporó al cuerpo español (la armada invencible) de la marina de guerra sacro imperial (das reich krieg marine), con el grado de su padre (almirante), encomendándosele la misión de hallar la ruta atlántica a Las Islas Molucas. [3] 

Caboto partió desde el puerto de Cadiz, con tres navíos y ciento cincuenta hombres recién en 1526, haciendo Canarias, Azores, Madeira, Cabo Verde, Recife, San Salvador de Bahía, San Pablo y La Candelaria (léase: Punta del Este), all included, ja ja já. 

Allí fue informado de que, en el interior de ese gran país (léase: Sudamérica), existían grandes yacimientos de oro, plata y cobre. ¡Guau!

Consecuentemente, el Alte. Caboto nombró como lugartenientes a los capitanes de navío Francisco Rojas, Martín Mendez, Miguel Rodas y Juan Alvarez Ramón.  

Acto seguido, mandó que sea construído un fortín, situado en un lugar que llamó con el nombre de El Puerto de San Lázaro (léase: Colonia del Sacramento). Luego envió al Cap. Nav. RKM Dr. Juan Alvarez Ramón (47) a explotar el río, que bautizó con el nombre de San Juan (léase: El Río Uruguay), mientras él se internó en El Mar Dulce (léase: El Río de la Plata); hasta ingresar al curso del río que llamó con el nombre de San Lorenzo (léase: El Río Paraná). 

Exactamente el jueves nueve de junio del año de Nuestro Señor Jesucristo de 1527, con el sol en la constelación de los gemelos (géminis) y con la luna en la casa del búfalo (léase: tauro), mientras la cristiandad celebraba la festividad de San Efrén de Nesibe, el Alte. RKM Dr. Sebastián Caboto (a) El Genovés (43), ordenó la construcción de otro fortín, situado en la desembocadura de un río que llamó con el nombre de Carcarañá, bautizando la pequeña fortificación con el nombre de El Espirtu Santo (léase: Sancti Spiritu). [4]  

Pasó dos meses con los indios locales (léase: los carcarañá), hasta que emprendió el regreso a España, donde fue juzgado por el crimen de abandono de la expedición (¿?), condenándoselo a confinamiento en la cárcel naval española norte africana de Orán, siendo indultado recién en 1533, cuando ya tenía cuarenta y nueve años de edad. 

Permaneció en Sevilla, durante casi quince años (1527-1542), durante los cuales elaboró un mapamundi que muestra América del Norte, tal como la había descripto su padre (Juan Caboto), para luego pasar a retiro, volviéndose a radicar en Londres, donde el monarca (Enrique VIII), lo incorporó a la armdada inglesa (the english navy), con el grado de almirante (1547). 

Cuatro años más tarde (1551), el Alte. Cabot solicitó su segundo pase a retiro, que fue definitivo, posicionándose como principal accionista, presidente del directorio y gerente general (The Chieff Executive Officer = The CEO) de una nueva sociedad comercial, que comienzó a girar bajo la razón social de Merchant Adventures for the Discovery PLC, con domicilio legal en la capital inglesa (Londres). 

El objeto social de la nueva empresa privada inglesa era establecer una ruta comercial que uniera las islas británicas con Rusia, rodeando Escandinavia. ¡Guau! 

En 1557, el Alte. Cabot se internó en el Mar Glaciar Ártico, rumbo al puerto ruso de Nodgorod (léase: San Petersburgo), y nunca más se supo de él. 

En otras palabras, un gran navegante genovés, de segunda generación, que fue el tipo que ordenó el levantamiento de el primer fortín argentino, que no fue La Cancha de Vélez ni la de Rosario Central, sino más bien, el de El Espíritu Santo, que no es lo mismo. ¿Verdad? 

Entonces sumá. A Solís se lo morfaron los charrúas y Caboto se hizo amigo de los carcarañá. Siendo así, yo pregunto si fueron más vivos los yoruguas o nosotros. Respuesta: Ellos, porque tienen Punta del Este y Colonia, y nosotros nos quedamos con Las Barrancas del Paraná, que te cobran menos, pero no son tan top. ¿Viste? 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
 
[3] Durante toda la vigencia del sacro imperio (800-1815), los grados militares y navales eran hereditarios. Para entenderlo rápido y fácil, digamos que Las Islas Molucas están situadas entre China y Australia. Conste.
 
[4] Efrén Diádocos nació en Nesibe, que era una villa del proconsulado romano de La Mesopotamia (léase: Irak), en el año 306 d.C. Fue ordenado sacerdote de la iglesia católica. Durante su ministerio estudió música y gramática, convirtiéndose años más tarde en el autor y compositor de gran cantidad de himnos religiosos, siendo el inventor de la melodía sagrada (léase: la música sacra), que se empezó a emplear en la misa, pero también, en las procesiones y en los oficios fúnebres. Por eso, la curia romana lo considera como un doctor de la fe. Murió en el año 373 y fue canonizado doscientos años más tarde, subiendo a los altares con el nombre eclesiástico de San Efrén de Nesibe, representándoselo tocando el arpa, como Nerón.
 

miércoles, 29 de agosto de 2012

356 Historia (Argentina)


Año II – Primera Edición – Editorial: 00000356 [1]

 

El Cisne Negro [2]
El Diario Digital de la Historia y de la Geopolítica
Miércoles 29  de Agosto de 2.012.






Los Conquistadores I
Por Rubén Vicente 

Todo lo dicho respecto de la historia de América Latina es previo a esta nueva serie dedicada los conquistadores de lo que hoy es nuestra nación que, voluntaria o involuntariamente, contribuirían a la formación de el ser nacional argentino. [3] 

Corría el año 716 d.C. y, en el marco de la invasión de los musulmanes, su majestad, el monarca de lo que aún quedaba del gran reino visigótico de Hispania, Cnel. Gral. WW ® Dn. Pelayo I Trencavel (34),  dio la orden: “Id, que todavía es temprano, para destruírlos antes de que ponga el sol” (sic) pero lo dijo, obviamente, en castellano antiguo, es decir: “Id con solis”(sic). 

El que lideraba la patrulla cristiana era el Cap. WW Dn. Gutierre Diaz Rodriguez (30) quien, por su valor en combate, fue premiado con el nombramiento de señor de un paraje desierto que recibió el nombre de La Tapera de Solis (léase: Solís).

Uno de sus descendiestes directos por consanguineidad, como fue Dn. Hernán Gomez de Solís, fue nombrado como primer duque morganático de Badajoz, inmediatamente después de La Batalla de las Navas de Tolosa, que dejó reducido el dominio musulmán en la península ibérica al emirato alawita de Granada (1230). 

A partir de su matrimonio católico apostólico romano con su alteza, la duquesa de Coria, Dña. Lucía Fernandez (33), la descendencia de Don Hernán adoptó como nombre de familia badajozence (léase: el apellido) de la baja nobleza (la hidalguía) el de Los Solís, por cuyas venas corre la sangre sagrada de El Primer Hombre (Adán), de El Rey David y de Nuestro Señor Jesucristo (léase: le saint graal = el santo grial). 

Doscientos cuarenta años más tarde (1470), en el ducado de Lebrija, dependiente del condado de Sevilla, que era la capital del nuevo reino cristiano de Andalucía, que formaba parte del gran reino de Castilla, gobernado por su majestad, el Cnel. Gral. RW ® Dn. Enrique IV Trastamara (45), sobrevino el nacimiento de un varón católico apostólico romano (el primogénito) que fue bautizado bajo el nombre de Juan Díaz de Solís. 

Hizo la escuela primaria en Sevilla y el colegio secundario en Toledo, para luego graduarse de abogado, con diploma expedido por la Universidad de Salamanca, incorporándose inmediatamente al cuerpo portugués de la armada sacro imperial (das reich krieg marine), con el grado de guardiamarina, siendo destinado a la base naval lusitana indostaní de Madrás (1493). 

En 1508, el Tte. Nav. RKM Dn. Juan Díaz de Solís (38) había regresado a su patria natal (España) incorporándose al cuerpo español de la reich krieg marine (léase: la armada invencible), formando parte de la expedición liderada por el Cap. Nav. RKM Dn. Vicente Yañez Pinzón (46), con la misión de hallar un paso interoceánico, que comunicara a España con La India Mongol (léase: el lejano oriente), que sería la base para la conformación de la versión moderna de La Ruta de la Seda.  

Zarparon en febrero de ese año; cruzaron el Atlántico Norte; traspasaron Las Antillas sin desembarcar; navegaron las aguas del Caribe y pararon en Veragua (léase: el itmo centroamericano). 

Sin lograr cumplir su misión, la expedición española regreso a sus bases ibéricas, siendo el Tte. Nav. Solís sometido a corte marcial por el crimen de desacato en alta mar (¿?), pero fue declarado inocente. 

Bien no se sabe cómo fue, pero lo cierto es que dos años más tarde (1512), su majestad, el monarca de la unión de los grandes reinos de España, Mcl. RW ® Dr. Fernando II Trastamara (60), emitió un decreto en cuya virtud lo nombró como nuevo jefe de operaciones del cuerpo español (léase: la armada invencible) de la marina de guerra sacro imperial (das reich krieg marine), siendo ascendido al grado de almirante. 

Bajo esa comprensión, exactamente el viernes ocho se octubre de 1515, al mando de tres carabelas, partió una nueva expedición española desde puerto de San Lucar de Barrameda, liderada por su alteza, el duque de Badajoz, Alte. RKM Dn. Juan Díaz de Solís (45). 

Hizo escalas Las Islas Canarias y en los piélagos portugueses de Madeira, Azores y Cabo Verde, para luego cruzar el Atlántico, arribando al puerto lusitano brasileño de Recife, alcanzando San Salvador de Bahía y prosiguiendo hacia el sud sudoeste, hasta que se sintió seguro de haber traspasado la línea que separaba El Brasil Porgués de El Brasil Español, deteniéndose el jueves veinte de enero de 1516 en una saliente de la costa, donde protestó formalmente para la soberanía española el lugar que llamó con el nombre de Nuestra Señora de la Candelaria (léase: Punta del Este). ¡Pero mirá vos qué fashon ché!  

Quince días más tarde, las tres naves se internaron en una gran bahía, cuyas aguas eran inequívocamente sacarozadas, motivo por el cual las bautizó con el nombre de El Mar Dulce (léase: El Río de la Plata), deteniéndose en una isla situada en la confluencia de la desembocadura de los grandes ríos, que eran el Uruguay y el Paraná, que llamó con el nombre del comandante de la segunda carabela, que acababa de morir de calor, Cap. Nav. RKM Dn. Martín García (35).  

Sobre la ribera occidental del Uruguay, la expedición del Alte. Solís visualizó la existencia de aborígenes de la tribu guaraní meridional de los charrúas. En la mañana del veintinueve de enero de 1516, el Alte. Solís bajó a tierra y trató de tomar contacto personal con quien parecía ser el lider de los indios, que dispararon sus flechas, los mataron a todos, los asaron y se comieron los cadáveres (léase: la antropofagia charrúa), ante la vista azorada de los marinos españoles de las otras dos naves, que salieron como rata por tirante para Punta del Este, hospedándose en el Conrad, ja ja já. 

Y el cuatro de septiembre de 1516, las dos carabelas sobrevivientes, al mando del cuñado del Alte. Solís, es decir, del Cap. Nav. RKM Dr. Francisco Torres (46), emprendieron el viaje de regreso a España. En homenaje al comandante derovado por los aborígenes, El Mar Duce sería conocido desde entonces con el nombre de El Río de Solís. 

No, digo, porque después me la quieren vender como que los indefensos pueblos originarios fueron ferozmente masacrados sin piedad por los conquistadores españoles, en flagrante violación a sus sacrosantos derechos humanos, y no sé de que otras verduras nos quieren convencer los anarquistas tipo Osvaldo Bayer y compañía. ¿Verdad? 

Y si me dijeran que estoy muy equivocado, respondería que veremos, veremos y pronto lo sabremos.

[1] La libre expresión y la segura circulación de la información contenida en el presente documento se halla jurídicamente garantizada por la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 (Art. 19), la Constitución Nacional de la República Argentina de 1995 (Art. 14),  la Ley Nacional N° 26.032 de 2005 y el Código Penal de la Nación (Arts. 153 y 155).
 
[2] Para uno de Los Siete Grandes Sabios de Grecia (Solón) El Cisne Negro es la alegoría de un hecho que es teóricamente posible, pero que todos creen que es prácticamente improbable, pues si ocurriera sería catastrófico.
 
[3] Ver El Cisne Negro (Editoriales 276 a 280).